La memoria del consejo incluye, entre otros, destinar una partida concreta con objeto de evitar “el colapso de la sanidad”
El borrador de la Memoria del Consejo Económico y Social (CES) destaca entre las recomendaciones del ámbito sanitario una antigua reclamación. Se trata de una demanda que vienen solicitando trabajadores y por la que claman una vez sí y otra también sus representantes, las organizaciones sindicales. La atención a la población flotante, procedente en amplia mayoría de Marruecos, debería estar acompañada de una consignación presupuestaria a tal efecto. “Dadas las características fronterizas de la ciudad de Ceuta y el análisis de los datos estadísticos reales –reza el borrador del texto del CES–, se debe instar a las instituciones europeas y nacionales a que contemplen en sus presupuestos la dotación de recursos sanitarios suficientes para hacer frente a la problemática de la presión migratoria y su alto coste, evitando así el colapso de la sanidad ceutí”.
En otro orden de asuntos, el texto de conclusiones del CES, resultado del análisis de los datos correspondientes al ejercicio de 2010, reconoce la “notable mejora” que ha supuesto la puesta en marcha del nuevo centro hospitalario, “tanto en su aspecto tecnológico como en su línea asistencial”, extremo que no es óbice para efectuar la siguiente consideración: “Se debería seguir trabajando en la línea de reforzar todos esos servicios con el suficiente capital humanos para ir reduciendo el número de evacuaciones” que se producen hacia centros hospitalarios de la península.
Analizados los datos relativos a los resultados arrojados por los usuarios del sistema de salud de la ciudad, el CES vuelve a coincidir con una petición repetida por los sindicatos a lo largo de los años, el de aumentar la plantilla asistencial del Ingesa, haciendo una breve llamada de atención sobre la conveniencia de los contratados. Se trata esta, pues, de una recomendación cuantitativa pero también cualitativa. De ese modo, el texto del CES, en su capítulo de recomendaciones, subraya “continuar en la línea de dotar a la sanidad local de los especialistas necesarios, teniendo en cuenta el nivel de homologación de su titulación así como las posibles barreras idiomáticas y de comunicación”.
De lleno en la llamada sociedad de la información, el CES no es ajeno a los beneficios que comporta la generalización del uso de las nuevas tecnologías. Es por eso por lo que el consejo considera “imprescindible” el acceso de la ciudadanía a los servicios sanitarios, sea mediante la implantación de la “receta electrónica o las citas previas”. Comunica el CES que las nuevas herramientas de la información “son un medio muy eficaz para la eliminación de barreras y de agilización de la atención, utensilios indispensables para colectivos demandantes de una atención especial”.
Como conclusión, el CES es sensible al espíritu de los tiempos, también en el particular de la formación continua de los trabajadores del ámbito de la salud. “El CES considera –puede leerse en el borrador de la memoria que será sometida a la votación del Pleno del consejo– que debería aprovecharse el nuevo hospital universitario para reforzar la formación de los profesionales del sector”.