Una buena iniciativa

El domingo, al volver de Marruecos, nos encontramos en la Aduana española con la agradable sorpresa que un agente de la  Policía Nacional, dirigía los vehículos hacia un carril u otro, en función de la matrícula o nacionalidad. Al interesarnos por el motivo de esta iniciativa, un atento agente nos explicó en ventanilla que se tomó esta medida para agilizar los trámites. Así, los residentes en Ceuta o que no necesitaban realizar controles al cruzar la frontera, eran atendidos en uno de los módulos y el resto que, por su origen o nacionalidad necesitaba más tiempo para dichos trámites, era desviado otra ventanilla.
Al preguntar si esta lógica medida era definitiva, nos informaron que se trataba de una iniciativa del jefe de servicio de ese día, pero que había sido muy bien acogida.
Esta fórmula agiliza el paso de vehículos de Ceuta o comunitarios que son la mayoría y las colas se reducen drásticamente, lo cual minimiza la tensión de la espera y puede facilitar las visitas de turistas que vean disminuidas las naturales incomodidades de una Aduana, porque a veces la fila de coches llega a unirse con la de las instalaciones marroquíes.
Si la Guardia Civil encontrara igualmente un sistema que simplificara sus lógicos controles y agilizara el trámite de registro que a veces se hace coche por coche, se favorecería el intercambio de personas en uno y otro sentido. Porque no perdamos de vista que los turistas que nos visitan desde Marruecos son básicos para el mantenimiento de la economía y el empleo en Ceuta.

Mercado Marinero
Durante el pasado fin de semana, se instaló en Ceuta un atractivo mercado en las Murallas Reales, durante tres días, el  domingo por la tarde, a la caída del sol, decidí visitarlo con mi familia para conocerlo.
La primera sorpresa fue ver la cantidad de personas de todas las edades que lo llenaban, con muy buen ambiente y todos los puestos llenos de compradores y curiosos. Al preguntar si esa había sido la tónica de todos los días, nos dijeron que efectivamente la asistencia había sido masiva, pero especialmente, sábado y domingo.
Este hecho demuestra que el ciudadano quiere salir y disfrutar de las calles y plazas, pero ir a pasear los fines de semana en una ciudad fantasma, con casi todos los comercios, cafeterías, bares y otros establecimientos cerrados, resulta muy aburrido. Si a esto añadimos que Marruecos, tiene a Ceuta como referente de compras, ya que nuestra oferta es variada, con calidad, precios razonables, garantía y buen servicio, es incomprensible que empresarios, sindicatos y políticos, cada uno en su medida y responsabilidad, no busquen con generosidad y decisión, soluciones imaginativas para abrir sábados e incluso domingos, con acuerdos fáciles, y fiables, pero con personal contratado legalmente, sobre todo teniendo en cuenta que en Ceuta tenemos 10.000 parados y en su mayoría jóvenes.

Coincidencia
Mezclo ambos temas porque creo que una Ceuta Abierta los fines de semana tiene suficientes argumentos y atractivos como para generar una corriente de personas y potenciales compradores, tan importantes en estos momentos para la Ciudad. Y si esos potenciales clientes de Marruecos, incluidos residentes extranjeros como los diplomáticos acreditados en Rabat, dispusieran de un paquete turístico como el existente para la Península, pernoctarían en nuestra ciudad llenando los hoteles sin duda alguna.
Quizás de esa forma, al disponer de un destino con entretenimientos los fines de semana, frenaríamos la sangría de residentes, muchos de ellos compradores, que se marchan a Algeciras o la Costa del Sol gastando allí su dinero y generando puestos de trabajo más allá del Estrecho.
Somos una de las pocas ciudades fronterizas o turísticas cerradas a cal y canto los fines de semana y quizás deberíamos fijar nuestra mirada en ejemplos similares en cuanto a situación límite con otro país como Andorra o Gibraltar, que han encontrado su futuro en el turismo comercial y les va muy bien por cierto.
Y hagamos lo que hagamos, de momento la única industria, fuente de riqueza, creación de empleo, contribuyentes de IPSI en el sector privado, ES EL COMERCIO Y SERVICIOS, con más de 1.200 establecimientos en marcha.