Una avalancha terminó de despertar a los polígonos del Tarajal en la mañana de ayer. Poco antes de las 8.30 horas, los porteadores que ya guardaban su turno en la cola transportando sus mercancías a través del puente del Biutz –único paso autorizado para el tránsito de bultos fuera del régimen de viajeros–,
entraban a tropel por los tornos que conectan el territorio español y marroquí, según confirmó ayer la Delegación del Gobierno en la ciudad.
La afluencia de personas provocó el colapso de las jaulas, en las que se vivieron momentos de angustia, según describieron los testigos. La Unidad de Intervención Policial (UIP), responsable de garantizar la seguridad en el recinto con apoyo de los auxiliares de seguridad contratados por la Comunidad de Propietarios de los Polígonos del Tarajal en sustitución de los plantos, telefoneó al Centro Coordinador de Urgencias del 061 al comprobar que la concentración de personas se podría haber saldado con varios heridos.
Hasta las inmediaciones del Biutz, se desplazó una ambulancia de Soporte Vital Básico, la cual se encontró con dos personas que presentaban lesiones de carácter leve, como informó el Gobierno de la Plaza de los Reyes. Ambos porteadores, que quedaron atrapados en la marea humana, fueron trasladados al Hospital Universitario para un reconocimiento en mayor profundidad, según la representación de la Administración General del Estado en Ceuta. En el transcurso de la jornada, añadió, fueron dados de alta.
A medida que avanzó la mañana, la presión volvía a repetirse en los aledaños del puente destinado a la circulación de bultos sobre los porteadores, fundamentalmente marroquíes pero de un tiempo para acá también ceutíes. Personas que pugnan por lograr un pase más al otro lado de la frontera.
En la retención que se generó a continuación no hubo que lamentar daños personales, aunque también se produjeron escenas de tensión. El motivo detrás de esta obstrucción del paso fue el control exhaustivo del tamaño de los bultos –por debajo de los 20 kilos y adosado de la cabeza a la nuca como máximo– por parte de los aduaneros marroquíes, explicó Delegación del Gobierno. No obstante, tras este pico de inestabilidad, el tráfico de porteadores volvió a la normalidad y no hubo que requerir de nuevo a los servicios sanitarios, según las mismas fuentes.
Hace unos días, en concreto este lunes, también se mascó la tragedia pero en otro punto de las naves: en las escaleras que conectan los dos niveles de la La Chimenea. Según relataron algunos porteadores, las mujeres intentaron pasar por encima de la puerta cerrada porque tenían boqueado el paso para comprar en algunos establecimientos de La Chimenea. Este tramo de peldaños es distinto a aquel en el que las marroquíes Bushra y Zhora, las dos porteadoras aplastadas en el entorno del puente del Biutz, perdieron la vida.
Por otra parte, la reordenación de la cola de mujeres en los polígonos del Tarajal provoca malestar desde hace algunos días en la misma fase de las naves, La Chimenea. Según los empresarios consultados por este periódico, la Policía Nacional impide que las mujeres entren a los polígonos por la puerta junto a la consigna conocida como ‘la barraca’ y, por lo tanto, a adquirir productos en sus negocios. “Solo dejan que entren a los polígonos pero guardando la cola del Biutz. Han pasado el problema de la Fase I y II a La Chimenea”, criticaron.
Este grupo que se declara afectado solicitó que modifiquen esta medida y establezcan el mismo protocolo para todos los grupos de la UIP que se relevan en el servicio del Tarajal.