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El hijo de la afectada exime a los operarios y culpa de la tardanza a la organización del transporte sanitario.
Una mujer de avanzada edad sufrió este lunes el funcionamiento “deficiente y anómalo” del servicio de transporte sanitario contratado por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria a la empresa MP. La anciana tuvo que aguardar “durante más de ocho horas” para ser trasladada desde el Hospital Universitario donde estuvo ingresada de vuelta a su domicilio, también en Ceuta. Un retraso “inconcebible”. El vehículo que requería no era medicalizado, sino de los empleados en desplazamientos a diálisis, rehabilitación y evacuaciones.
La documentación aportada por su hijo reconstruye el orden cronológico con el que la familia demuestra esa larga espera. El informe clínico de alta se emitió el 10 de julio a las 12.39 horas y la comunicación al servicio de ambulancias se produjo a las 13.45 horas, como reproduce la propuesta de traslado en transporte sanitario. Hasta ahí, una demora que se prolongó una hora pero que, admitió el familiar de la afectada, era admisible puesto que se movía en los márgenes de lo tolerable. Sin embargo, hasta que se materializó el aviso y se efectuó su traslado físico, se hizo de noche, algo “inaudito”. Por suerte, recibió el alta porque había mejorado del agravamiento de la patología que presenta, hecho que tampoco impidió que la familia tildase lo sucedido de “penoso” .
Esta persona mayor tuvo que soportar más de ocho horas “de molestias por la incertidumbre” de una salida que no llegaba hasta que, a las 22.10 horas, le montaron en la ambulancia y pudo ser llevada hasta su lugar de residencia. La hora de salida aparece manuscrita y rubricada por el servicio a petición del hijo de la usuaria ya que, de lo contrario, “no habría forma de demostrar tal tardanza”, aunque también debería de haber quedado reflejada en un parte de incidencia de las ambulancias. Unos hechos de los que “también tuvo constancia” la supervisora de Enfermería de turno a aquellas horas del lunes.
Este ciudadano de Ceuta insistió en que la actuación de los operarios que efectuaron el traslado de su madre fue “profesional y correcto” y, aseguró, “nada tengo que objetar sobre la labor que realizaron”. Incluso destacó que ella sufre un problema específico y los trabajadores atendieron la situación clínica que impedía el traslado en medios ordinarios.
El problema que desencadenó la dilación es de carácter “organizativo”, según el círculo más próximo a la anciana. Quien relató los hechos señaló tanto a Ingesa, en calidad de tutor responsable de que el servicio que se presta a la población es de calidad, como a la empresa responsable de la organización, “y alguien tendrá que responder por ello”. En muy breve plazo, planteará las oportunas denuncias administrativas a los poderes públicos sanitarios para que tomen las medidas que consideren convenientes “para que hechos de esta naturaleza no se vuelvan a repetir”. A su juicio, la inmediatez de la difusión mediática permitirá a los responsables de este “despropósito” que pongan remedio sobre la “mala calidad” de este servicio público, especialmente, “cuando afecta a personas vulnerables y desprotegidas, como pueden ser las personas de edad avanzada”.
Al igual que la línea de interés público garantiza que un buque pernocte en el Puerto de Ceuta, este ceutí apostó por que Ingesa cuente con un servicio extraordinario de ambulancias ante cualquier tipo de contingencia que requiera de más vehículos ya que los existentes se utilizan para diálisis, radioterapia y evacuaciones a la Península. Una medida que propuso a fin de ahorrar “barbaridades” como la padecida por su madre. La ‘guinda’ para un relato que deja al descubierto la supuesta “escasez” en un servicio que, según los afectados, compete más a sus responsables que a los trabajadores.
Este ciudadano prefiere guardar el anonimato ya que pondrá todos los datos a su alcance en conocimiento de las instancias que correspondan.
“Acumulación de altas” y “solo una ambulancia”
El hijo de la anciana indicó que se produjo una “concatenación” de causas que pudieron desembocar en la experiencia que denuncia. La “acumulación de altas” hospitalarias este lunes fue una de las que pudo escuchar en planta ya que “no es habitual” que todos los médicos estén de servicio en fin de semana y se incorporaron ese día. Como “solo había una ambulancia” para los traslados a los domicilios, apuntó, estos se prolongaron todo el día con el consecuente “agobio” de la plantilla.