La subasta pública se celebró con la asistencia de la práctica totalidad de los licitadores. La Autoridad Portuaria anunció ayer que una empresa turca, representada a través de un bufete de abogados de Barcelona, es la nueva propietaria del Rhone, el barco abandonado en la ciudad autónoma en 2009 y que ha sido foco de diversos problemas para el Puerto.
La subasta tuvo lugar ayer con la asistencia de la práctica totalidad de los licitadores pero finalmente esta persona física –que reúne los requisitos establecidos en el pliego– es quien se ha hecho con el buque por 182.100 euros. De este modo, ha triplicado el precio de partida que rondaba los 60.000 euros, comunicó la Administración General del Estado.
El destino del Rhone será el desguace, añadió la Autoridad Portuaria, con el objetivo de recuperar los tanques de acero inoxidable –se trata de un quimiquero– que alcanza un valor significativo en el mercado. Además, la chatarra se ha encarecido y especialmente el cobre, de modo que el recién estrenado dueño de la embarcación podría estar interesado en la recuperación de estos elementos.
El Juzgado de Instrucción nº 5 aplicará los privilegios que marca el Convenio de Ginebra sobre el abandono de buques, pero los salarios de la tripulación –unos 300.000 euros– tiene prioridad por encima de cualquier consideración, según pudo saber este periódico. Aunque resulta probable que los embargos que pesan sobre el buque se cancelen, la Autoridad Portuaria podría recibir parte de los gastos ocasionados por el quimiquero. Por otra parte, la legislación establece un plazo para que la empresa desembolse la cantidad acordada.
A partir del concurso, el nuevo titular tendrá que nombrar un consignatario encargado de la descontaminación del agua en las bodegas y presentar en Capitanía Marítima el plan de remolque. Mientras que el Rhone permanece atracado en las instalaciones portuarias locales, la estancia del quimiquero genera tasas por su estancia, concretó la Autoridad Portuaria. Sin embargo, la gran satisfacción del Puerto local será el día en que vean al Rhone abandonar la ciudad.