El Gobierno rechazó la admisión de Ratty Osemwengie en el CETI en enero de 2009 pese a la extinción de una orden de alejamiento; en noviembre de ese año aunque Francis Love ya no se encontraba en Ceuta y en 2010 por su conducta.
Esta niña, Natasha Ratty, de un año y nueve meses nunca ha dormido una noche protegida por su padre. Ratty Osemwengie ha recurrido a todas las instancias posibles para su readmisión en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, CETI, del que fue expulsado en septiembre de 2007 por una orden de alejamiento dictada por el Juzgado de lo Penal número 3, de un año y cuatro meses, por una supuesta agresión sexual que él continúa negando.
La sentencia favorable a Francis Love, quien denunció los hechos y con quien Ratty mantuvo una relación sentimental en Casablanca, la cual terminó en ruptura por una infidelidad de ella, asegura el sudanés, constituye el motivo por el que la pequeña Natasha y su mujer Rose John sólo pueden estar junto a Ratty a través de la verja que rodea el CETI o bien fuera del centro.
Los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca se apiadaron del subsahariano, condenado a mendigar por las calles, y le ofrecieron un hogar durante el tiempo de vigencia de la orden de alejamiento, confiando en la veracidad de su versión sobre los acontecimientos que tuvieron lugar aquel día en los alrededores del supermercado Eroski. Una vez agotado el año y los cuatro meses, el 15 de enero de 2009, Ratty solicitó a la Delegación del Gobierno y a la Dirección del centro del Jaral su regreso al mismo para vivir junto a su familia. La respuesta de la administración fue negativa varios días después por parte del entonces Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Sin embargo, el sudanés volvió a insistir sobre su reingreso ante el Ministerio de Trabajo e Inmigración en noviembre de 2009 ya que Francis Love, la mujer respecto de la que se dictó el alejamiento, “ya no reside en el CETI, ni siquiera en Ceuta, por lo que con más motivo, ya no existe situación de riesgo alguno por la que no se me permita vivir en el CETI”.
La Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración contestó a su nueva petición de reingreso a 4 de febrero de 2010 aludiendo a que su expulsión no está vinculada a la condena penal impuesta, sino al incumplimiento de las normas de convivencia en el centro, mientras que la respuesta de 22 de febrero apuntaba a la convivencia con la “antigua víctima” para basar su oposición.
Cruz Blanca avala su conducta intachable
Una trabajadora social de Cruz Blanca redactó un informe oficial, con fecha 18 de febrero de 2010, sobre el comportamiento de Ratty a efectos de nuevas solicitudes de ingreso en el CETI, donde reside su familia: “Ha mantenido una conducta intachable durante todo el periodo de estancia en nuestros centros, que data ya de noviembre de 2007”, para añadir que el sudanés muestra “disposición para colaborar de forma activa y desinteresada en varios” de sus “servicios sin que se haya producido en ningún momento problema o altercado alguno”.