Finalmente fue entregado a Marruecos tras estar toda la mañana sobre el vallado.
Un inmigrante subsahariano permaneció ayer durante 8 horas encaramado a una de las vallas del perímetro hasta que finalmente bajó y fue entregado a Marruecos. Los hechos se produjeron a primera hora de la mañana y no fue hasta la tarde cuando el protagonista de esta historia descendió por una escalera que había colocado la Guardia Civil, siendo entregado con posterioridad al vecino país, en aplicación del protocolo que continúa en vigor y al no haber saltado la doble valla, según confirmaron fuentes oficiales.
El joven se había aproximado al vallado solo, sin que se detectara el acercamiento de más compatriotas. Fue, sin duda, protagonista de uno de los intentos de entrada más constantes de los que se han registrado hasta la fecha ya que su idea era permanecer en el lugar hasta que le permitieran el paso a España. Una historia que recuerda a la vivida en plena Semana Santa, cuando otro subsahariano se encaramó a la frontera y permaneció durante un rato pidiendo libertad y gritando que le dejaran acceder a Ceuta, quedándose en el espacio fronterizo entre España y Marruecos. Fueron los agentes del vecino país los que terminaron haciéndose cargo de él.
De otra parte, Cruz Roja informó ayer de que en la última semana ha atendido a 28 inmigrantes que llegaron a la ciudad en patera (16 a Juan XXIII) o, presumiblemente, ocultos en vehículos, presentándose por sus propios medios en la Jefatura Superior.