Un simulacro de sobresaliente

Los ejercicios de entrenamiento ante un terremoto culminó ayer en el pantano del Infierno con varias intervenciones simultáneas en presencia de las primeras autoridades locales.

El simulacro de un terremoto de intensidad siete seguido de dos días de fuerte temporal finalizó ayer en el pantano del Infierno donde se realizaron varios ejercicios de entrenamiento en una posible emergencia de una riada. A esta demostración asistieron las primeras autoridades civiles y militares de Ceuta. El responsable de cada unidad interviniente explicó a los asistentes en qué consistió su ejercicio entrenamiento. El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, destacó que, tras la exhibición, “podemos presumir de tener uno de los sistemas de protección civil mejores del mundo”. Por su parte, el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, y  el comandante general de Ceuta, Javier Sancho Sifre, destacaron la alta preparación y profesionalidad de las unidades que han participado en el desarrollo del simulacro esta semana.
Los responsables institucionales pudieron comprobar cómo se realiza un rescate en vertical, la búsqueda y localización de víctimas, vivas o fallecidas, sobre el terreno y bajo el agua, así como la excarcelación de víctimas de un accidente de tráfico o el rescate de personas sepultadas bajo escombros. En el pantano se hizo un completo despliegue de medios materiales y humanos que llevaron a las autoridades locales a la conclusión de que todos los profesionales están altamente cualificados y dispuestos para afrontar una emergencia, con la participación de la UME, como no hace mucho ocurrió. A ello hizo referencia el mandatario autonómico, cuando la UME se desplazó a Ceuta con motivo del grave incendio declarado en el monte de la Tortuga. De ahí que recalcara la importancia de contar con buenos equipos de emergencia dada la extrapeninsularidad de nuestra ciudad.
“Es admirable lo que hemos estado viendo por la metodología y filosofía que encierra este tipo de prácticas”, remarcó el presidente Vivas en referencia a la suma de recursos, la coordinación de las diferentes unidades dependientes de cada Administración. “La capacidad de coordinación y complemento es absolutamente vital para una respuesta ágil y eficaz”, afirmó y subrayó la importancia de realizar periódicamente este tipo de simulacros pues supone “que la maquinaria se engrase y se ponga a prueba porque nos permite conocer dónde se falla y dónde se puede mejorar”.
Por su parte, Fernández Cucurull también recalcó la importancia de la realización de este tipo de entrenamientos que viene a demostrar que “la coordinación (entre las diferentes unidades y equipos) está preparada para atender la emergencia en un supuesto real que en cualquier momento se puede producir”. Por ello, quiso agradecer a todos los intervinientes su “entrega, preparación y dedicación”.
Por último, intervino ante los medios de comunicación el comandante general. Sancho Sifre recordó que entre las misiones encomendadas a las Fuerzas Armadas también está el velar por la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. Por ello, las unidades militares apoyan a las autoridades civiles en situaciones de crisis, riesgo o catástrofe y la Comgeceu dispone, además, de “capacidades únicas que son una fortaleza importante en manos de la autoridad civil cuando sus capacidades  se ven desbordadas”.
Así, el comandante general señaló que las unidades presentes en nuestra ciudad son capaces de dar una primera respuesta ante una catástrofe muy similar a las labores que también realiza la UME, tales como búsqueda, localización y rescate de víctimas en tierra o bajo el agua, asistencia sanitaria, montaje de campamentos para damnificados, establecimiento de comunicaciones vía satélite, transporte y apoyo logístico o reconstrucción de infraestructuras y construcción de puentes.
Sancho Sifre explicó que en el simulacro han intervenido un centenar de personas de la Comgeceu con 25 vehículos´hiculos. La Policía Militar del Cuartel General ha aportado su granito de arena en medios de transmisiones, la unidad de Ingenieros máquinas y vehículos especializados, un equipo especial de actividades subacuáticas, otro de contención de aguas, personal para la excarcelación de víctimas de la unidad de Logística y personal para simulación del arma de Artillería.

Rescate en vertical en un terreno natural y escarpado

Los efectivos de la UME volvieron a realizar ayer un rescate en vertical, como en días anteriores, en esta ocasión en un medio natural. Los especialistas en este tipo de intervenciones aprovecharon el terreno escarpado del pantano del Infierno para poner a prueba sus equipos y rescatar a una víctima del fondo de una pendiente. Para ello, instalaron poleas con cuerdas guía y otras de seguridad para poder elevar el cuerpo, asegurado en una camilla, hasta un lugar seguro para su rápida atención sanitaria. Este mismo ejercicio se realizó el pasado martes en las instalaciones del puerto, en el muelle de poniente, en el supuesto de una persona atrapada en una de las grúas. Igualmente, los efectivos de la UME fueron los encargados de establecer un punto de anclaje para acceder a la cabina de la grúa y bajar el cuerpo de la víctima en tirolina para que los sanitarios de Cruz Roja le atendieran.

Búsqueda, rescate y evacuación de víctimas con perros especializados

El Servicio Cinológico de la UME trabajó ayer intensamente en la orilla del pantano del Infierno. La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha adiestrado a canes para la localización de personas vivas y fallecidas. En el simulacro de ayer todas las víctimas estaban vivas. El entrenamiento de los perros para este tipo de trabajo se prolonga durante meses. A través del olfato pueden detectar la presencia de personas tanto en superficie como semienterradas o sepultadas bajo escombros. Todos los efectivos caninos tienen un guía al que comunican el lugar del hallazgo, cuando éste resulta positivo. La misión de los efectivos del servicio cinológico es la localización de las víctimas vivas, para una rápida intervención de rescate y evacuación a un centro hospitalario u hospital de campaña. En este último paso interviene, como hicieron ayer, los sanitarios de la Cruz Roja. En el caso de que la víctima fuera hallada fallecida, explicó uno de los responsables de esta unidad, la búsqueda continúa y se comunica al puesto de mando las coordenadas de la ubicación del cuerpo para su posterior rescate.
En esta labor, el servicio cinológico y los buscadores en tierra pueden ser apoyados por otros efectivos en el agua, ya sea en una embarcación o en kayak.
Por el momento, la UME cuenta con canes especializados en la localización de personas vivas y fallecidas, pero también se está trabajando en el entrenamiento de perros que busquen y puedan localizar a víctimas bajo el agua. Los canes viajarían en una de las embarcaciones y sobre el agua podrían localizar a personas sumergidas. Por ahora sólo en Holanda se ha realizado este tipo de entrenamiento que ahora quiere incorporar la UME en España.

Un coche arrollado por la riada

Una de las consecuencias de una riada repentina es que vehículos sean arrollados por la corriente con personas en su interior. En este supuesto trabajaron ayer los efectivos de la UME en las inmediaciones del pantano del Infierno. Con los materiales propios de este ejercicio, tales como tenazas hidráulicas, cortaron las puertas y otros elementos del chasis de un vehículo para rescatar a las víctimas de su interior.
En el mismo lugar, los militares de la Comandancia General de Ceuta realizaron trabajos de contención de masas de agua, labor esencial en una riada o para evitar el desbordamiento de ríos y pantanos.

Actuación tras un derrumbe

La Unidad Militar de Emergencias (UME) cuenta con material de última generación y homologado internacionalmente para el rescate de personas tras un derrumbe o desprendimiento. Cámaras de vídeo, instrumentos de corte de todo tipo de hormigón, sistemas de comunicación, puntales y poleas son algunos de los materiales con los que cuenta. Tanto estos materiales como los procedimientos y protocolos de actuación de este tipo de unidades están estandarizados. En el caso de una cooperación internacional ante una emergencia, los servicios de emergencias de distintos países cuentan con los mismos materiales y protocolos para una mejor coordinación.

Búsqueda de personas bajo el agua del pantano

çEl pantano del Infierno sirvió también de escenario para la práctica de la búsqueda, localización y rescate de varias personas sumergidas. Los equipos de intervención prepararon sus materiales para la búsqueda de las víctimas desde la superficie y con ayuda de los buzos pudieron rescatar los cuerpos. En este caso, las víctimas no eran figurantes sino maniquíes. Este ejercicio fue uno de los últimos en realizarse en la mañana de ayer. El Grupo de Especialidades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil pudo realizar el ejercicio después de su intervención en el rescate de la patera que llegó ayer a Ceuta con 13 inmigrantes a bordo. En torno a las 11:00 horas los vehículos del GEAS abandonaron momentáneamente el pantano del Infierno para atender esta emergencia real en el puerto. Después volvieron al simulacro y realizaron su ejercicio de entrenamiento. No ha sido la única ocasión que el simulacro se ha visto afectado por una emergencia real, como fue el pasado martes por la llegada de otra patera con una veintena de inmigrantes a bordo. En estas lides también están especializados los militares de la UME y el equipo de actividades subacuáticas de la Comandancia General de Ceuta. Todos ellos hicieron su intervención en el pantano del Infierno.