Los bañistas del Parque del Mediterráneo vivieron atónitos como un ave grandes, finalmente sería un buitre leonado, era perseguido por unas cuantas gaviotas. Le perdieron de vistas pero este siguió volando hasta la playa del Chorrillo. Allí primero pudo descansar sobre el primer espigón, pero luego tras intentar otra vez el vuelo cayó sobre el agua. “Estaba muy cansado y poco a poco se estaba hundiendo”.
Son palabras de Yusef y Noel, dos miembros de la Cruz Roja que fueron avisados por otros compañeros desde la playa para intentar ayudar a esta ave no habitual en una playa ceutí.
Yusef, patrón de la embarcación y Noel, socorrista rápidamente se pusieron mano a la obra. Había que intentar que el buitre se ahogase o que siguiese siendo atacado por las gaviotas.
“Una vez cayó al agua se le notaba que no tenía fuerzas para seguir volando, estaba exhausto”, comentó Yusef.
De igual manera se expresó el socorrista Noél que “una vez cayó al agua sabíamos que teníamos muy poco tiempo para poder salvarlo, pues no podía reaccionar. Llegamos a su altura y con cuidado pudimos sacarlo del agua. Le envolvimos en una camiseta para poder secarle pues estaba muy mojado. También tuvimos que cogerle el pico para evitar que nos diese algún golpe”.
Yusef estaba sorprendido por sus medidas: “Era la primera vez que veía un ave tan grande de cerca. Con las alas abiertas debería medir bastante. Estamos muy contento de haberle podido salvar la vida. Siempre ayudamos durante los veranos a otras aves, aunque nuestra labor esté destinada a salvar vidas humanas”.
“Estoy muy orgullo de haberle podido salvar fue cuestión de tiempo. Otra cosa que me di cuenta es que tenía anillos en las patas”, señaló Noél.
Tras llevarlo a la playa donde estaba el coordinador de Cruz Roja, fue el SEPRONA el que se encargo de recogerlo y ahora ayudarlo para que vuelva a su habitat.