El Centro Dramático de Ceuta vuelve a subirse mañana al escenario para representar ¿Vamos a reñir...? No... vamos a reír, un obra que permite al público embarcase en un viaje a través de varios sainetes de los hermanos Álvarez Quintero. Será en el Teatro Auditorio Revellín, a partir de las 21:00, cuando los 16 actores dirigidos por Manuel Merlo levanten el telón.
Será una cita especial, ya que hacía más de doce años que el Centro Dramático no retomaba el tema de sainetes, pasos o entremeses, y para la ocasión se ha elaborado una selección de piezas breves de los hermanos sevillanos para llegar a un público ansioso de humor, de enredos jocosos y de historias irónicas con el único fin de deleitar a los espectadores y conseguir que disfruten de algo más de hora y media de desenfado, y risas garantizadas.
Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, hermanos y dramaturgos sevillanos, son los mejores representantes del teatro costumbrista andaluz. Firmaron sus obras conjuntamente con el apellido familiar. Es característica de sus creaciones la sana alegría de sus tipos y el ambiente rosa de la vida. Sus virtudes eran la defensa de la bondad y la ternura como valores supremos. Su teatro, si no es hondo, es simpático.
Escribieron más de doscientas comedias, sainetes y zarzuelas sobre temas andaluces y argumentos que se repetían una y otra vez. Escribieron siempre juntos sobre su Andalucía natal, costumbrista y popular. Su visión era optimista y hedonista, con un lenguaje chispeante y unos personajes graciosos llenos de encanto y humanidad.
La puesta en escena es muy sencilla: contienen poca reflexión pero el ingenio abunda; el lenguaje es vivo y ágil como lo demuestran sus diálogos; sus pretensiones son menores, pues es un teatro popular, pintoresco y voluntariamente ligero y nada problemático.
El sainete es un género teatral de carácter humorístico creado para amenizar los intermedios de obras largas o como colofón o fin de fiesta de éstas. Esta composición está compuesta por seis piezas teatrales cortas que reflejan el habla y costumbres populares con el objeto de hacer la obra teatral más amena y variada.Todos los sainetes de esta función están unidos por unos minúsculos entremeses, con la sola premisa de hacer pasar una velada de humor.