Los alumnos del Colegio San Agustín dieron la bienvenida en la mañana de ayer a los 18 docentes de cuatro países diferentes que durante estos días les visitan dentro del proyecto Comenius El Colegio San Agustín vive estos días unas jornadas especiales. El motivo no es otro que la visita de 18 profesores llegados desde diferentes puntos de Europa para conocer de cerca el centro y la ciudad, así como continuar trabajando en el proyecto Comenius en el que todos están inmersos desde el pasado año. “Esta es la cuarta visita, pues el pasado año fuimos a Bucarest, luego a Irlanda y finalmente a Noruega”, explicó la profesora de inglés y coordinadora del proyecto, María Jesús Hoyos. Aunque los 18 docentes arribaron a Ceuta el miércoles, fue ayer cuando los niños les dieron un especial recibimiento a través de una serie de actividades. La música de las flautas de varios niños de 6º de Primaria y la de un grupo de alumnos de Secundaria abrió la jornada. Las melodías, seleccionadas para la ocasión, reunía diferentes títulos obra de autores de los países de origen de los visitantes. Para complementar esta actuación tres niñas bailaron sevillanas y otros dos niños interpretaron canción española.
Un acto emotivo que dio paso a uno no menos sentimental ya con la totalidad de los alumnos de Primaria reunidos en el patio central. Allí, con los profesores sobre el escenario y tras un entrañable discurso del director, don Santiago Paniagua, todos los niños participaron en una actuación recordando el motivo del proyecto Comenius que les ha unido con los centros visitantes. “Se trata de un libro que vamos a hacer que se llama ‘El País de los cinco colores’ en donde Erbs, la mascota, convence al resto de protagonistas de que el mundo no se puede ver a través de un único prisma”, explicó Hoyos apuntando que el cometido del proyecto es que el alumnado se conciencie de la importancia de respetar las diferentes culturas, religiones y demás miscelánea de rasgos distintivos de cada pueblo. “Enseñamos a los niños que no se puede vivir encerrado en una única cultura y que interactuar con otras enriquece a las personas”, dijo la coordinadora del proyecto.
Finalmente este Comenius se propone idear un musical con esta temática en el que se empezó a trabajar ayer mismo. Habrá que elegir los diálogos, la música y el resto de detalles para que en junio del próximo año, cuando se viaje a Winnweiler (Alemania) en compañía de varios alumnos, se interprete el cuento entre todos.
Durante la jornada de ayer los profesorse visitantes también se acercaron a diferentes aulas de los distintos niveles con los que cuenta el centro para interactuar de cerca con algunos alumnos que no dudaron en obsequiar a estos especiales ‘teachers’ con sus canciones y palabras aprendidas en inglés. Ya por la tarde se realizó una visita a pie y, ya para hoy, está prevista una visita en autocar y una recepción en el ayuntamiento. “El sábado hemos decidido adelantar el Día de la Familia que generalmente solemos celebrar en octubre para que, todos juntos, podamos disfrutar de una paella y otras actividades en el patio”, anticipó Hoyos.
Una experiencia que, sin lugar a dudas, amplía los horizontes de toda la comunidad educativa. Desde profesores hasta alumnos pasando también por los padres. Y es que enlazar países a través de la docencia es una herramienta que se está demostrando muy eficaz para la formación de los pequeños.