Unos meses atrás titulé un artículo Un arma de doble filo haciendo referencia al tema de la comunicación y a cómo muchos problemas surgen por su ausencia o falta de atención a pesar de vivir en la era de las comunicaciones (smartphones, tablets, redes sociales, mensajería instantánea, etc).
El mundo está cambiando a pasos agigantados a medida que vamos avanzando desde una era industrial hacia una postindustrial y profundamente digitalizada, donde los grandes negocios pasan por los datos. Por ejemplo, Facebook es hoy en día el medio más importante en el mundo, pero ellos mismos no generan contenido alguno, Uber es la empresa de taxis más grande pero no son propietarios de vehículos, Alibaba es el comercio con mayor valor pero no dispone de inventario y Airbnb siendo la empresa de alojamiento más valorada, no dispone de ninguno en propiedad.
La creciente adopción tecnológica está implicando una optimización mucho más eficiente de los recursos y un profundo reset generalizado en la sociedad, donde nos tendríamos que replantear muchas cosas, siendo el empleo, la economía y la educación las más importantes bajo mi punto de vista. Estamos ante un entorno de cambio constante y por lo tanto los que mejor se adapten saldrán mejor parados que el resto.
En cuanto al empleo, los trabajos de las personas están siendo reemplazados por máquinas cada vez más y por lo tanto cada vez se genera menos empleo fijo. Empleo seguirá existiendo, pero tiene pinta de que será más temporal o precario. En cambio, existe un creciente auge del autoempleo/ freelancers, y esta tendencia seguirá creciendo puesto que a día de hoy cualquier persona que disponga de internet tiene todas las herramientas necesarias para empezar algo con lo que explotar su talento y crear valor a potenciales clientes (via web, blog, redes sociales, youtube, etc). Sin embargo, España tiene una de las tasas de cuota de autónomo más altas de Europa, que resulta ser una injusticia.
Respecto a la economía, en anteriores artículos ya he dado ejemplos de cómo la economía colaborativa está ganando presencia y en muchos casos coexistiendo con la economía tradicional. Seguramente estos cambios sigan evolucionando a corto-medio plazo conforme estas alternativas vayan ganando notoriedad. El futuro desde luego pasa por redes conectadas, abiertas y descentralizadas.
Finalmente, el campo educativo quizás sea el tema que más me apasione. No podemos hacer nada contra lo de vivir en la era digital y con todos los cambios que ello conlleva. Sin embargo, tenemos que aprender a utilizar las máquinas bien y que éstas no nos controlen la vida a nosotros. Un claro ejemplo son los problemas causados por la falta de comunicación presencial a lo que hacía alusión anteriormente (por ejemplo, estar más presente a la pantalla que a la conversación). Existen infinidad de herramientas que estudiantes (tanto pequeños como mayores) pueden hacer uso para aprender más y al ritmo que necesiten. Esto es un complemento muy útil para cualquier persona.
Debido a los cambios emergentes en todos los aspectos, quizás sea hora de replantear el tema de la educación de forma más profunda. Como mencionaba, vamos hacia una era postindustrializada incapaz de absorber tantos trabajadores, mientras la educación en las escuelas sigue hecha para sacar empleados (que tiene su lógica, ya que el modelo viene de la era industrial). Se trata de un problema generalizado a nivel global. Quizás deberíamos enfocarnos en despertar, desde una edad temprana, las habilidades e inquietudes de cada niño para que saquen al mejor artista, escritor o emprendedor que lleven dentro.