Hoy en día nuestra ciudad cuenta con dos polideportivos cubiertos, entendiendo como tal que incluya una piscina. Nos estamos refiriendo al Díaz Flor y al Guillermo Molina.
Pues bien, ayer se aprobó por parte del equipo de gobierno, dentro de la reunión habitual de los viernes, un plan de revitalización de la barriada de Hadú, donde entre los proyectos más emblemáticos estará la construcción de un polideportivo que además contendrá una piscina de cincuenta metros. Irá sobre los terrenos de la actual prisión de los Rosales, los cuales serán cedidos a la Ciudad Autónoma de Ceuta una vez que comience a funcionar la que se ha terminado en Fuerte Mendizábal. No solamente será el gran polideportivo de nuestra ciudad, sino que estará situado en un lugar que realmente reclama una instalación deportiva de estas características. Es cierto que la apuesta es importante y además la intención que hay es que se construya a lo largo de la próxima legislatura. Parece una idea encomiable la que realizará el ejecutivo del Partido Popular si cuenta con el apoyo de los ceutíes en los comicios del próximo veinticuatro de mayo. Seguramente, los partidos de la oposición criticarán la medida, pero las razones que utilizarán podrán ser de lo más peregrinas, pero seguro que los habitantes de estas barriadas lo apoyarán sin ningún género de dudas, porque será un beneficio para todos.