Un nuevo preso se ha escapado del Hospital Universitario cuando era atendido en Urgencias. Los hechos ocurrieron alrededor de la una de la madrugada del día de Navidad. Hacia las doce de la noche, esta persona se encontraba en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía, donde estaba detenido, pendiente de ser puesto a disposición judicial en la mañana del jueves debido a un tema de violencia de género. Al parecer, el mismo tiene antecedentes en esta misma cuestión. Pues bien, de pronto, llamó a los agentes que custodian a los detenidos de los calabozos y les dijo que se había tragado una cuchilla.
Traslado urgentePues bien, rápidamente se decidió por parte del inspector jefe de la Inspección de guardia que se procediera a su traslado al servicio de urgencias del Hospital Universitario. En un zeta, acompañado por dos policías, fue llevado hasta Loma Colmenar. Cuando ya fue diagnosticado, al igual que el resto de los enfermos que allí esperaban fue conducido a uno de los box de urgencias y entonces el médico de guardia solicitó a los policías que le quitaran las esposas para poder examinarle mejor. Así procedieron después de recibir la orden médica.
Todo transcurría con normalidad hasta que de pronto los dos se vieron sorprendidos cuando observaron al detenido salir corriendo del box y abandonar por una de las puertas el centro hospitalario en dirección a la barriada del Príncipe Alfonso. Uno de los dos agentes que le custodiaba salió corriendo detrás de él. Más o menos a esa hora llovía ya copiosamente y además tampoco había mucha luz en los alrededores, con tan mala fortuna que el agente cayó por un barranco que se encuentra en las proximidades del centro hospitalario.
El mismo tuvo que se rescatado por miembros del Servicio de Extinción de Incendios (SEIS) que se personaron en el lugar actuando con total rapidez. El policía nacional fue llevado a Urgencias y sería dado de alta a las dos horas aproximadamente, siendo diagnosticado con algunas lesiones cervicales y también en el miembro inferior.
A pesar del dispositivo que se montó por parte del Cuerpo Nacional de Policía, dado que se dio la alerta y buscaron por las calles interiores de la barriada del Príncipe, lo cierto es que al detenido ya no le encontraron, ni nadie sabía nada.
¿Protocolo especial para el servicio de Urgencias? Se hace necesario, desde luego, el establecimiento de un protocolo especial para los detenidos cuando son trasladados por parte de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía al servicio de Urgencias del Hospital Universitario, ya que durante el presente año ya se han escapado cuatro contando al de ayer. Por un lado, no hace todavía ni diez días que sucedió un hecho de estas características. En meses anteriores lo mismo y además otro que a primeros del presente año lo hizo, pero en esta ocasión, del servicio de urgencias del José Lafont. Además en el hospital saben que si les sale bien y logran entrar en el Príncipe ya están fuera de peligro.
Otros casos en Ceuta Center, la prisión y los Juzgados De manera independiente a los detenidos que han huido de los centros sanitarios y de manera especial del servicio de Urgencias en Hospital Universitario, lo cierto es que se ha incrementado a lo largo del último año los delincuentes que aprovechando traslados o permanencia en Juzgados u otros centros hospitales han cogido las de Villadiego sin que se les pudiera detener por parte de los agentes. Hace meses, un detenido era bajado para subirlo a sala en el Ceuta Center y burló a los policías y se montó en una moto que le esperaba y se perdió por la Cuesta del Recinto. Pero con anterioridad hubo otro detenido que había sido ya juzgado y condenado, esperando en la celda a ser trasladado otra vez a la prisión de los Rosales y aprovechó un descuido para abandonar las instalaciones donde se encuentran la Audiencia Provincial y los Juzgados de los Penal.
Durante el mes de agosto, un detenido por unos disparos que se produjeron frente a la Iglesia de San José era conducido a la prisión y cuando se encontraba en el interior del primer patio y era bajado, esposado y todo salió por la puerta principal perdiéndose por las calles adyacentes. Luego, con el paso de los meses se entregó y pagó una multa. Pero unas semanas después, y con escasos días de por medio, hubo otro individuo que huyó de la Comisaría de los Rosales y otro que salió corriendo del Palacio de Justicia, siendo detenido por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en las cercanías de la Playa de la Ribera después de una persecución.