“La Educación Social en la ciudad de Ceuta tiene una presencia mínima, a pesar de ser una ciudad que por su situación geográfica, puente de unión entre dos mundos, el sur pobre económicamente y el norte rico, se presta al desarrollo de la misma”. Esta es una de las conclusiones del trabajo ‘El Grado de Educación Social en la Facultad de Educación y Humanidades de Ceuta: Breve historia, futuro incierto’ que José Antonio Liébana, Santiago Real y María Bermúdez han publicado en el último número de la Revista de Educación Social que edita en formato digital el Consejo General de Colegios de Educadoras y Educadores Sociales (CGCEES).
En su texto, con el que pretenden analizar “cómo va progresando el Grado de Educación Social en una de las facultades de la UGR, la de Educación y Humanidades, situada en Ceuta, ciudad que por su situación geográfica, frontera entre Europa y África, parece un entorno especialmente adecuado para su desarrollo”, subrayan que “en el momento de crisis económica y social que actualmente vivimos se hace más necesario aún el profesional de la Educación Social” porque “los problemas tradicionales de desempleo, inmigración, menores o dependencia, entre otros, van creciendo”.
Desde el punto de vista de los autores, todos ellos docentes de la Facultad, ésta es una titulación “que tiene una razón de ser en esta ciudad” y que “tiene que defenderse por su necesidad, a pesar de la fuerte crisis económica que estamos atravesando y que está cuestionando la estructura universitaria”.
A su juicio, para conseguirlo es necesario “aprovechar los recursos de formación, investigación e internacionalización que le ofrece la Universidad para ir estableciendo redes de trabajo con grupos de países africanos (sobre todo marroquíes), europeos y americanos” y enfocar su desarrollo “hacia nuevos perfiles laborales” realizando “especial hincapié” en la familia, las personas mayores o el ocio y el tiempo libre.
La titulación comenzó a impartirse en la facultad ceutí en el curso 2011/2012 y aún restan dos años académicos para que dé salida a su primera promoción de graduados. “Aunque todavía es pronto para hacer una valoración del transcurrir de la misma”, asume el estudio, “hay un dato que la apoya: en los dos cursos se han cubierto todas las plazas ofertadas y la satisfacción mostrada por los estudiantes, en particular, y el mundo universitario, en general, es alto”.
Tras un exhaustivo retrato de la realidad social de la ciudad, el análisis recuerda que al comenzar este curso se realizó una encuesta a los estudiantes de primero del Grado de Educación Social preguntándoles por qué lo habían elegido.
“Cerca de un 90% respondieron que era porque querían ayudar a diferentes colectivos como menores en riesgo social, personas mayores o padres; el 10% restante”, refleja el trabajo, “argumentó que quería cambiar el mundo”. “Ésta facultad”, añade después el texto sobre la que sale de El Morro, “tradicionalmente ha estado dedicada a la formación de profesionales del magisterio, un aspecto que puede verse como una ventaja pero que debe tomarse con cautela”.
No obstante, la conclusión definitiva apunta que “la formación del educador social en la Facultad ceutí está siendo la adecuada y, con el tiempo, tiene que ir abriéndose a nuevos caminos y adquiriendo una identidad que la defina”.
Las claves
Supervivencia
“Tiene una razón de ser en Ceuta y tiene que defenderse”
Para los autores, la de Educación Social “es una titulación que tiene una razón de ser en esta ciudad y que tiene que defenderse por su necesidad, a pesar de la fuerte crisis económica que estamos atravesando y que está cuestionando la estructura universitaria”.
Desarrollo
Familia, mayores, ocio y tiempo libre
Según Liébana, Real y Bermúdez, el desarrollo de la titulación “tiene que suponer la orientación hacia nuevos perfiles laborales con especial hincapié en la familia, los mayores o el ocio y el tiempo libre”.
Trayectoria
Dos cursos con todas las plazas ocupadas
El trabajo reconoce que la titulación está “empezando su camino” pero recuerda que ha cubierto todas sus plazas en los cursos ofertados.
Estructura general y principales líneas de investigación
En las tres facultades de la Universidad de Granada en las que se imparte (las de las dos ciudades autónomas y la de Granada) la titulación de Educación Social “tiene la misma estructura” y sólo se diferencia en las asignaturas optativas ofertadas, que en Ceuta se agrupan en cuatro bloques: Acción socioeducativa para el desarrollo comunitario; Educación social e interculturalidad; Ámbitos de actuación preferente en educación social; y Atención familiar, escolar y comunitaria. En el ámbito de la investigación, las líneas incluidas en el Contrato Programa firmado por los representantes del Vicerrectorado de Política Científica e Investigación y la Facultad ceutí muestran, a juicio de los autores, que, dadas las características históricas del centro, “todas tienen que ver, directa o indirectamente, con el ámbito educativo y hay una presencia importante de la interculturalidad”. “La situación geográfica da pie a ello”, indican. Dichas líneas incluyen, entre otras, la influencia de la lengua oral en el aprendizaje de lectoescritura en contextos multi-lingüísticos, la intervención psicológica en contextos pluriculturales, las prácticas sociales y desarrollo en un contexto transfronterizo, y la competencia lingüística versus éxito/fracaso escolar.