Aún no ha amanecido pero el ajetreo en la rotonda de la frontera del Tarajal hace prever que no va a ser un día más para el numeroso grupo de personas que se concentra allí antes de cruzar el paso fronterizo.
Es sábado 30 de marzo y los nervios e indicaciones de última hora marcan el que para muchos es un momento poco menos que histórico: el viaje que les llevaría a participar de la visita del Papa Francisco en su primer acto oficial en Marruecos y en el que ha estado presente un equipo de FAROTV.
Los que esperan ansiosamente para iniciar el trayecto son los feligreses de San Antonio y del Valle. Ellos no han querido perderse la oportunidad de asistir a este evento y por qué no, de acercarse lo más posible al máximo representante de la Iglesia Católica.
Las hermandades del Rocío, Santa Teresa, San José, Medinaceli o Los Remedios también quisieron formar parte de este evento y fueron cerca de 500 las personas que el sábado se dieron cita en la capital marroquí.
La entrada a Rabat en el autobús iba desgranando un paisaje que evidenciaba las pocas horas que quedaban para la llegada del Pontífice: decenas de banderas del Vaticano en perfecta sintonía con las insignias rojas y verdes del país marroquí.
Desde sus ventanas, los peregrinos admiraban las grandes avenidas, los emblemáticos monumentos de la capital marroquí o las exhaustivas medidas de seguridad en torno al estadio Moulay Abdellah, donde solo 24 horas después el Santo Padre presidiría la eucaristía ante miles de personas.
Pero hasta llegar a ese momento los peregrinos ceutíes tuvieron que cumplir con el programa previsto en el viaje. Y para ello la primera parada se realizó en la iglesia de San Francisco de Asís, cuyo altar fue trasladado para la celebración de la misa del Papa.
De corte sencillo y presidido por un fresco en el que predominan imágenes de los franciscanos venerando a un Cristo crucificado, el templo sirvió para presentar el libro ‘El Cántico de las criaturas’, obra de San Francisco de Asís, adaptada por Rosa Rodríguez, doctora en Ciencias Sociales y Humanidades y sor Isaura Marcos, autora de las fotografías. “En su obra, San Francisco ofrece la visión que tuvo del mundo y expresa la fraternidad que sueña y quiere transmitir. Es un intento de reconciliación del cosmos con la naturaleza y una expresión poética de reconciliación del hombre con su ser”. Con estas palabras, aludió a la conocida obra de San Francisco de Asís el custodio de los franciscanos en Marruecos, Manuel Corullón.
No fue el único libro al que se refirió en esta primera jornada en Rabat. Precisamente Corullón aprovechó la ocasión para hablar de su obra ‘San Francisco y el sultán’, que rememora el encuentro del franciscano con Malik al-Kamil en 1219 en medio de la quinta guerra entre los cruzados y el Islam.
El octavo centenario de la llegada de los franciscanos a tierras marroquíes también coincide con este encuentro que para estos religiosos ya se ha convertido en “profético”, en clara alusión al acercamiento entre las dos confesiones, personalizadas en las figuras de Francisco I y Mohamed VI. “Ya desde aquel momento se muestra cómo el diálogo se puede hacer, no con las armas ni la violencia, sino con el encuentro que primero pasa por una relación de amistad. Se trata de un espíritu muy importante y actual que los franciscanos queremos vivir y transmitir a todos los hombres”, matizó el franciscano.
Muchos de los fieles se sintieron fascinados por esta obra de la que destacaron sus “magníficas fotografías” o la temática en sí, “me ha parecido muy interesante al hablar de las criaturas pequeñas como la luz, las gotas de agua, las flores... Y hay que agradecer al Creador que nos haya dado estas costas tan interesantes”, comentaron dos de las fieles sobre la obra.
Un pontífice del pueblo: Los fieles ceutíes describen la figura del Papa como “sencilla, cercana y humilde”
Para los peregrinos que el sábado partieron con destino a Rabat la visita de Francisco I es todo un “premio”, como señaló la vicesecretaria de la Hermandad de San Antonio, Ana Mellado. “Además de la visita en sí, lo que más emociona son los ánimos de todas las personas que allí nos reunimos y la existencia de un sentimiento común de conocerlo y que el Pontífice nos transmita ese sentimiento de unión”.
Para el hermano mayor de la Hermandad del Rocío, Eduardo Ayala, este encuentro en la localidad marroquí “es una satisfacción”, a la vez que el hecho de “compartir con muchos hermanos de otros grupos parroquiales esta convivencia y peregrinación”.
“Es algo muy especial para el pueblo marroquí y más después de la visita de Su Santidad a los Emiratos Árabes”, comentó el secretario de la Hermandad de San Antonio, Carlos Orozco.
Para Isabel Gutiérrez, hermana mayor y parroquiana de la Hermandad del Valle, los fieles ceutíes han vivido este evento con “gran gozo. No es cualquier persona, se trata del máximo representante de Dios en la tierra”.
Todos ellos coinciden en describirlo como una persona “sencilla, cercana y humilde”.
“Es abierto y se le nota su carácter latino. Intenta abrir la Iglesia hacia diferentes aspectos y quiere hacernos ver que la institución papal es de todos los que formamos esta entidad”, apunta Mellado.
Su pontificado se caracteriza por la “cercanía a la periferia”, o lo que es lo mismo “su acercamiento a los más humildes y necesitados, los que necesitan un poco más de compañía y él lo hace”, dice Orozco. “Una vez en semana sale por las noches a dar café y dulces a las personas que duermen en las calles de Roma”, añade.
El aniversario de la presencia franciscana en Marruecos ha contado este año con la presencia de los fieles ceutíes que siempre rememorarán que estuvieron en Rabat para celebrarlo. Y como recuerdo de su estancia en esta localidad marroquí la Hermandad de San Antonio hizo entrega al custodio Fray Corullón de un cartel conmemorativo de la visita de los antonianos ceutíes. La Hermandad del Valle, por su parte, también quiso agradecer la hospitalidad de los franciscanos de Rabat con una imagen de su titular, Nuestra Señora del Valle.
La primera jornada del peregrinaje a Marruecos finalizó con una eucaristía oficiada por el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta. Rafael Zornoza, y que contó con la asistencia del vicario de Ceuta, Francisco Jesús Fernández. La parroquia registró un lleno absoluto de fieles, de distintas localidades, atraídos por la visita del Sumo Pontífice. La misa concluyó con la interpretación del himno de la Patrona y con los vítores a Nuestra Señora de África.
El día más esperado
El día más esperado por los ceutíes comenzaba el domingo con una visita turística a Rabat. Las fotos ante el mausoleo de Mohamed V y en los Jardines andaluces enmarcados en la kasbah inmortalizaron el paso de los caballas por Marruecos este histórico fin de semana.
Era el momento de dirigirse hacia el lugar donde Su Santidad el Papa Francisco oficiaría su primera eucaristía en Marruecos. Las inmediaciones del estadio Moulay Abdellah bullían de personas que en largas colas esperaron pacientemente para acceder a su interior.
Mientras que en los controles de seguridad registraban minuciosamente bolsos y mochilas, fieles de todos los países se iban instalando en las gradas y banderas de distintos países lucían por diferentes rincones del pabellón. Las de Ceuta, portadas por distintos grupos, también asomaron entre la multitud y los vítores de “Ceuta, Ceuta” se alzaron con fuerza entre la música que surgía de los altavoces del estadio. La llegada del vicario de Ceuta, Francisco Jesús, Fernández, junto al resto de autoridades eclesiásticas invitadas al acto, fue recibida por una fuerte ovación del grupo ceutí que el religioso respondió con saludos a la grada.
Los fieles resaltaron la sencillez del Papa que le lleva a acercarse a los más humildes
El ambiente festivo estuvo presente desde horas antes de que el Santo Padre hiciera su entrada. Los cantos del coro que interpretó distintos temas durante la misa se intercalaron con ambientadas canciones de corte religioso que fueron coreadas y bailadas por el público, mientras ondeaban las banderas conmemorativas de la visita papal.
Desde las 11.30 horas en que el estadio abrió sus puertas a los primeros fieles, el ambiente se llenó de confraternidad entre todos los presentes, sin importar su origen. Todos tenían una cosa en común: esperaban ansiosos la visita de un Papa del que resaltaron su sencillez o su acercamiento a los más humildes y necesitados.
Tres horas y media después de que el estadio abriera sus puertas al público, la comitiva oficial del Papa hizo su entrada oficial en el recinto, acompañado de un amplio grupo de autoridades eclesiásticas.
Rodeado de un respetuoso silencio, el Sumo Pontífice se situó en la presidencia del altar habilitado para tan especial ocasión. La decoración empleada se basó en elementos autóctonos relacionados con Marruecos, entre ellos las murallas de Rabat.
En el estadio Moulay Abdellah se concentraron personas de diversos países
La cruz que presidió el altar durante la homilía es una reproducción de la que se ubica en el monasterio Tibherine en Argelia, donde martirizaron a los monjes cistercienses que fueron beatificados el pasado 8 de diciembre en Orán. También hubo un servicio de altar elaborado por las Clarisas de Casablanca.
Los peregrinos ceutíes regresaron a Ceuta tras la finalización de acto y en el camino de vuelta rezaron un rosario por el Papa Francisco, tal y como el propio Pontífice pidió a los fieles.
¿Qué le diría al pontífice?
Ana Mellado. Vicehermana mayor de San Antonio. “Creo que es difícil que venga a Ceuta por los 800 años de la Cofradía, el año que viene, cuando celebremos la llegada de San Antonio a la ciudad. Le diría que está invitado a Ceuta, que puede venir cuando quiera porque la ciudad le va a encantar y que nos diera un Año de Gracia”.
Carlos Orozco. Secretario de la Hermandad de San Antonio. “Le diría que venimos a verlo desde una ciudad muy bonita del norte de África y que está invitado a la ciudad por nuestro aniversario el próximo año”.
El fervor de los fieles. Los fieles ceutíes sienten una verdadera admiración por el Papa y la invitación del monarca alauí, Mohamed VI, para que acudiera a su país fue una grata sorpresa que muchos aprovecharon para sentirse más cerca del Santo Padre. Pero ¿qué les dirían si tuvieran la oportunidad de dirigirse a él? Las respuestas de los peregrinos han sido variadas: “Que rezara para que hubiera mucha paz y trabajo para la juventud”. “Le pediría que viva eternamente porque es una persona a la que merece la pena escuchar. Me tiene impactada e iría detrás de él al fin del mundo”. “Que me bendijera para poder seguir el camino detrás de él”. “No sabría que decirle, creo que me quedaría sin palabras”.
Apoyo a la iglesia periférica
Manuel Corullón: “Somos ejemplo de diálogo interreligioso al ser una minoría cristiana en medio del Islam”
Para fray Manuel Corullón, custodio de los franciscanos en Marruecos, la visita a Marruecos del Papa Francisco se traduce en un fortalecimiento de la Iglesia “de la periferia”, que tiene su reflejo en esta pequeña comunidad católica en Marruecos. “Somos ejemplo de diálogo interreligioso al ser una minoría cristiana en medio del Islam, una comunidad al servicio de los pobres”, explicó.
La presencia del Papa en el país alauí es, para fray Corullón, un mensaje de que esta Iglesia “aun siendo insignificante desde el punto de vista numérico, es significativa para la Iglesia de hoy”.
La población marroquí también vivió con gozo esta visita papal y prueba de ello fue el recibimiento que la ciudadanía ofreció al Pontífice durante su visita al Mausoleo de Mohamed V, acompañado del actual monarca, Mohamed VI. “Todos vibraban de emoción porque para los marroquíes ha sido un mensaje importante al mundo: un encuentro con el rey de Marruecos que manifiesta un anuncio de paz y la reconciliación a través del diálogo interreligioso, en el que los creyentes estamos llamados a vivir juntos y a compartir valores que sean importantes para cambiar el mundo de hoy”.
Su mensaje: Su visita fortalece los vínculos entre dos estados y confesiones
Más de 30 años han transcurrido desde que el último Pontífice, Juan Pablo II, pisara tierra marroquí y este fin de semana Francisco I volvió a llevar su mensaje a favor del diálogo con el Islam. “La Iglesia tiene la oportunidad de encontrar un Pontífice para cada momento histórico y creo que esta visita es un fortalecimiento de vínculos, no solo de dos estados, sino también de dos confesiones religiosas”. Fue la consideración del vicario de Ceuta, Francisco Jesús Fernández, durante su asistencia a los actos con motivo de la visita papal, la cual viene a “traer la esperanza a una Iglesia pobre y débil”, añadió. Los ceutíes, apuntó el vicario, se sienten “muy fortalecidos acompañando a nuestra Iglesia hermana de Marruecos y también nuestra fe y lazos de comunión”. Al igual que muchos otros, considera una persona “cercana” a todas esas minorías “que viven la autenticidad del Evangelio en una entrega silenciosa de vida”. El Papa, -añade-, “nos habla de la sensibilidad a los pobres, de la vida cristiana fuera de la hipocresía y de lo que no tiene que ver con el seguimiento de Cristo y acercamiento a los pobres”.
Presentación de una obra universal: Una monja clarisa reinterpreta ‘El Cántico de las criaturas’, de San Francisco de Asís, a través de la “belleza de las cosas sencillas”
Uno de los eventos que abrían los actos en los que los peregrinos ceutíes participaron durante el fin de semana de la visita papal a Rabat fue la presentación del libro ‘El Cántico de las criaturas’. Se trata de un acercamiento a la obra de San Francisco de Asís a través de las imágenes con las que se interpretan las palabras del franciscano. “El acercamiento a la obra se puede producir desde diferentes maneras y, en esta ocasión, ha sido de una manera muy original”, explicó su autora, Rosa Rodríguez. Con esta originalidad se refiere a las imágenes fotográficas “contemporáneas” realizadas por sor Isaura Marcos, una monja clarisa que reside en el Monasterio de Pedralbes, del siglo XIV, en Barcelona. Rodríguez resaltó el “mensaje a la fraternidad” que implica esta obra “atemporal y universal y fuera de la historia”.
Su pasión por la obra del franciscano llevó a sor Isaura a reinterpretar ‘El Cántico de las criaturas’ a través de imágenes en las que predomina “la belleza de las cosas sencillas”. Para ello, la clarisa, que reconoce sentirse “conectada con toda la creación”, asegura no emplear ningún tipo de tratamiento en sus imágenes. “Todo es natural. La belleza está en las cosas sencillas, como hojas en descomposición pero destacando la belleza del entorno natural”, matiza.
Religión y juventud
Aunque hoy en día “entre los jóvenes no está de moda ser cristiano ”, los grupos juveniles de las cofradías también acudieron a la visita
Los jóvenes también quisieron participar del momento histórico de la visita de un Pontífice a Marruecos y aunque actualmente “entre los jóvenes no está de moda ser cristiano”, según considera el vocal de Juventud de la Hermandad de San Antonio, Ignacio Gaitán, sí es cierto que los jóvenes también estuvieron representados en este evento. “Es complicado pero se hace lo que se puede e intentamos participar de los actos que propone la Cofradía”.
Para Almudena Martínez, diputada de la Hermandad del Rocío, el acercamiento de los jóvenes a la religión es una cuestión “que va por temporadas”, aunque a su entender “cada vez están más cerca”. En ello juega un papel determinante el implicar a estas secciones juveniles en los actos organizados por las propias hermandades y cofradías, puntualiza Martínez. Sin embargo, hay quien desde muy pequeño siente este acercamiento a la religión y así lo demuestran en sus peticiones. “Como regalo de Comunión pedí venir a ver al Papa”, comentaba una pequeña que finalmente pude ver realizado su sueño de acercarse a conocer al Santo Padre.
Por un diálogo interreligioso: En su homilía ante más de 10.000 fieles, el Papa instó a “perseverar en el camino del diálogo entre cristianos y musulmanes”
Durante dos horas, el Papa Francisco ofreció una eucaristía ante más de 10.000 fieles, dirigiéndoles frases como “el odio y la maldad solo puede minar la esperanza de nuestros hijos. El amor es la mejor herencia que podemos dejarles” e instando a “perseverar en el camino del diálogo entre cristianos y musulmanes y que esa fraternidad se haga universal pues tenemos su fuente en Dios. Que ustedes sean aquí los servidores de la esperanza que este mundo tanto necesita”. El Papa animó a los cristianos residentes en Marruecos a “seguir haciendo crecer la cultura de la misericordia y que ninguno mire al otro con indiferencia ni aparte la mirada cuando vea su sufrimiento”.
Las palabras del Pontífice despertaron fuertes ovaciones entre el público que despidió a Francisco I con vítores y rostros de emoción.