La Guardia Civil y Salvamento Marítimo rescatan a 10 subsaharianos en una zona de difícil navegación, la Piedra del Pineo. Iban a la deriva al perder la hélice del motor.
El ‘taró’ o niebla estival, muy persistente, espesa y con casi nula visibilidad impedía a primera hora de ayer divisar el horizonte. Una patrulla terrestre de la Guardia Civil fue la primera en alertar, antes de las 8.00 horas, de la silueta de una embarcación entre la Piedra del Pineo y la playa de Juan XXIII. Incluso llegaron a pensar que se podía tratar de un pesquero.
Una hora y media más tarde –a causa de la maniobra, la niebla y el rodeo a Punta Almina–, esa misma embarcación llegaba al Puerto Deportivo de Ceuta remolcada por la ‘Gadir’. A bordo, la Salvamar transportaba a la tripulación de la balsa: diez subsaharianos rescatados por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo.
A pie de atraque, Cruz Roja desplegó un Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) que atendió al grupo de varones cuando tocó suelo firme. Tras el preceptivo reconocimiento sanitario, y al presentar todos los inmigrantes hipotermia leve, y en general un buen estado de salud, no hubo que proceder al traslado de ningún inmigrante al Servicio de Urgencia.
Posteriormente, los voluntarios de la institución humanitaria procedieron al reparto de ropa a los irregulares. Alguno de ellos solo consiguió evitar los tiritones provocados por las bajas temperaturas cuando recibió las prendas secas de la institución humanitaria.
La mayor parte del grupo declaró ser de Mali cuando los guardias tomaron su filiación tras recibir asistencia sanitaria y prendas de vestir secas. En concreto, siete son de este mismo país, dos proceden de Guinea Conakry y el último de ellos es de Sierra Leona.
La intervención comenzó antes de las 8.00 de la mañana, cuando la patrullera de la Guardia Civil en la Bahía Sur se desplazó a las inmediaciones de la Piedra del Pineo, con fondos rocosos en los que la maniobrabilidad en la navegación resulta compleja, como reconoció ayer la Benemérita.
Para evitar el incremento de la situación de riesgo, en un primer momento, solo intervino el Servicio Marítimo hasta que la seguridad de los tripulantes estuvo garantizada. En ese momento, entró en acción la Salvamar ‘Gadir’, con base en la ciudad autónoma, que subió a los subsaharianos a la cubierta y amarró la neumática panelizada.
Antes de que se efectuara el rescate, los efectivos comprobaron que el motor Suzuki de 6 cv incorporado a la balsa se encontraba en el interior de la misma y, para dejarle espacio, uno de los inmigrantes estaba en el agua sujeto al lateral de la hinchable. Al parecer, el motor dejó de funcionar porque perdió la hélice y los tripulantes intentaron repararlo sin éxito.
El lugar desde el que zarparon supone una incógnita para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado puesto que los inmigrantes evitaron desvelar la zona ya que otros compañeros podrían intentar también esta aventura desde el mismo enclave en Marruecos.
El Instituto Armado considera que el grupo se lanzó animado por unas condiciones meteorológicas favorables –densa bruma– para sus fines. De la ruta que seguía la neumática por la Bahía Sur desechando la Norte con acceso directo a aguas del Estrecho de Gibraltar, se deduce que los inmigrantes perseguían alcanzar territorio español y no necesariamente la península.
Por otra parte, en el mediodía de ayer, Tarifa Tráfico recibió el aviso de tres embarcaciones de inmigrantes que se encontraban en aguas del Estrecho, a 7,7 millas de Tarifa. Tanto la Salvamar ‘Gadir’ como la ‘Al Kaid’ salieron de sus respectivos puertos para intervenir pero, finalmente, fueron las patrulleras marroquíes las que interceptaron las balsas que fueron transportadas con sus pasajeros al país vecino.
Portaban documentación y teléfonos móviles en bolsas de plástico y la costura de la ropa.
La Guardia Civil, tras tomar los datos de filiación de los diez inmigrantes rescatados ayer, entregó el grupo a la Policía Nacional para el inicio de la instrucción de los expedientes sobre su situación administrativa en España como paso previo a su entrada en el CETI. Según pudo comprobar el agente del Cuerpo Nacional que se encargó de su transporte hasta la Jefatura Superior de Paseo de Colón, alguno de ellos portaba documentación envuelta en bolsas de plástico. En concreto, uno de los pasajeros de la neumática disponía de una identificación que podría ser de Mali, la nacionalidad que predominaba en la tripulación. Además, alguno de ellos disponía de teléfono móvil que conservaba una vez finalizado el rescate y cuando ya se encontraban en el Puerto Deportivo. La Benemérita explicó que crean dobles fondos en la costura para guardar sus pertenencias y se niegan a desprenderse de su ropa de viaje húmeda si en ella se encuentra algún objeto o documento valioso.