Un joven de 19 años se ha convertido en la última víctima de un nuevo tiroteo en la barriada del Príncipe la madrugada del pasado lunes, al recibir un disparo en la pierna del que ya se recupera en su domicilio.
Sobre la 1.45 horas, el joven, que responde a las iniciales M.L.S.H., fue interceptado por un individuo a la altura de la carpintería del Príncipe, concretamente en la calle Este número 219. El sujeto disparó contra este vecino del Príncipe, a unos metros de su vivienda, alcanzándole en la pierna, a la altura del gemelo izquierdo. El joven pudo huir en dirección a su casa y, pese a que el pistolero persiguió a su víctima, ésta logró alcanzar la puerta de su domicilio. Ahí se produjo un breve forcejeo en el que el atacante intentó entrar en la casa para, presuntamente, continuar disparando al joven, quien, finalmente, consiguió ponerse a salvo en el interior del inmueble.
Tras alertar a los efectivos policiales, dos zetas de la Policía Nacional se personaron en el lugar de los hechos e iniciar las pertinentes diligencias, mientras que los propios familiares del tiroteado trasladaron al joven hasta el Hospital Universitario, a escasos metros de donde se produjo el tiroteo.
Una vez en el servicio de Urgencias del centro hospitalario, los médicos comprobaron la escasa gravedad de las heridas, al tratarse de un disparo de entrada y salida, por lo que no fue necesaria su hospitalización y, tras realizar una cura al joven, éste pudo regresar a su domicilio, donde se recupera del disparo recibido.
Los efectivos de la Policía Nacional continúa las pesquisas para esclarecer los hechos de la última agresión armada producida en la barriada del Príncipe aunque, de momento, no se ha constatado la detención de ningún sospechoso.
No se han encontrado casquillos ni hay testigos
Una vez conocidos los hechos, efectivos de la UDYCO han iniciado las correspondientes diligencias de cara a esclarecer los hechos. Un grupo de esta unidad se encargó de inspeccionar el terreno, aunque al parecer sin resultados, ya que, según ha podido conocer este periódico, no se ha encontrado ningún casquillo de bala en la zona donde se produjo el tiroteo.
Además, no se han encontrado testigos que hayan presenciado el ataque del pistolero, algo que viene siendo habitual en este tipo de ataques debido a que impera la ley del silencio entre los vecinos, algunas veces por encubrir al culpable, y otras por miedo a posibles represalias de los pistoleros. A estos hechos se suma el que los pistoleros suelen actuar bajo el mismo perfil, cubriendo su rostro con una capucha, lo que dificulta su identificación.