Sufrió cortes con las concertinas. El arzobispo de Tánger denuncia acoso a los subsaharianos.
Un inmigrante subsahariano resultó herido en la mañana de ayer tras cruzar la doble valla del perímetro y sufrir cortes en las manos producidos por el roce con las concertinas. El suceso se produjo a primera hora y provocó la activación del protocolo sanitario para facilitar la rápida evacuación del joven al Hospital, en donde fue atendido de las heridas sufridas al trepar las dos vallas que separan la ciudad de Marruecos. Esta entrada por el vallado forma parte de los accesos que, de manera aislada, se producen por esta vía, una de las que menos éxito reporta para los jóvenes que sobreviven al otro lado y que han conseguido superar las duras redadas marroquíes.
En la última semana se han producido 35 entradas de inmigrantes, entre las que destaca la de dos menores que fueron encontrados en el Tarajal o la de la joven que fue auxiliada por el CNP después de sufrir quemaduras al ser ocultada en un doble fondo cerca del tubo de escape. Sufrió heridas en el ojo y cabeza de las que tuvo que ser atendida en el Hospital.
Al otro lado de la frontera se alzan las voces en contra de las presiones ejercidas sobre el colectivo de migrantes. El arzobispo de Tánger, Santiago Agrelo, habla de acosos “inhumanos”, en los que se está vulnerando los derechos fundamentales de las personas. Denuncia además las deportaciones sin que se haya oído las alegaciones a esos arrestos.