Un inmigrante se encarama en el Biutz para evitar su expulsión

El subsahariano sólo bajó del paso de mercancías cuando vio llegar a Cruz Roja por temor a ser objeto de una ‘devolución en caliente’. Se ha quedado en Ceuta al presentar heridas.

Un subsahariano puso ayer en jaque a las Fuerzas de Seguridad al negarse a bajar del puente del Biutz donde permaneció encaramado, al menos, durante tres horas. Finalmente, el extranjero descendió al suelo por sus propios medios donde fue atendido por el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias de Cruz Roja (ERIE).
El joven, de 17 años y natural de Guinea Conakri, según Cruz Roja, fue trasladado al Hospital Universitario ya que requería de algunos puntos de sutura, pudiendo distinguirse una herida en su pierna derecha. Este daño le habría provocado la cojera que le impedía andar con normalidad. El menor sufría algunos cortes que podrían estar ocasionados por la concertina de la valla fronteriza.
Después de pasar desde las 7:00 de la mañana en lo alto del paso de mercancías y sus inmediaciones –vallado, muro de separación y techado del Biutz–, la Guardia Civil no entregó al inmigrante a Marruecos debido a las heridas que presentaba. Fuentes consultadas por este periódico esperaban, al cierre de esta edición, que en las próximas horas ingresase en un centro para este colectivo en Ceuta, ya sea en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) o bien en la red de recursos para menores de la Ciudad Autónoma.
Numerosos efectivos de Guardia Civil, Policía Nacional y Bomberos trataron de convencer al extranjero de que desistiera de su negativa a descolgarse de la estructura que los porteadores usan para cruzar los fardos de mercancías de Ceuta a Marruecos. Al operativo de la Unidad de Intervención Policial del Cuerpo Nacional (UIP) se unieron efectivos del Grupo de Reserva y Seguridad del Instituto Armado (GRS) y mandos de la Comandancia de Ceuta.
Después de un par de amagos de apearse del techado del Biutz, el extranjero decidió hacerlo por su propio pie cuando, en torno a las 10:30 horas, vio llegar a la ambulancia de la Cruz Roja. Los porteadores, que se arremolinaban en la zona, curiosos, aplaudieron la decisión del joven. Algunos porque el foráneo había conseguido su meta; otros porque el tráfico de productos quedó ralentizado y los porteadores trataban de cubrir cuantas rotaciones sean posibles para multiplicar sus beneficios.  
El protagonista de esta entrada en territorio nacional hizo caso omiso a las instrucciones que los agentes le daban desde el suelo. Solo atendió las indicaciones de algunos trabajadores de los polígonos del Tarajal, quienes le pidieron que entrase en razones. Sin embargo, el subsahariano conocía el protocolo a seguir por la Guardia Civil en estos casos y era consciente de que, si era interceptado por los efectivos de este Cuerpo de Seguridad del Estado, podía ser objeto de una ‘devolución en caliente’ y, por tanto, no tendría oportunidad de solicitar protección internacional. Desde la inauguración de la oficina con este cometido en la frontera, ningún inmigrante ha podido solicitar asilo por los obstáculos a los que tiene que enfrentarse hasta alcanzar estas dependencias
El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Ceuta (SEIS) desplazó tres vehículos hasta los polígonos del Tarajal: una bomba urbana ligera, un camión-escalera y una pick up con su correspondiente dotación de efectivos. Los profesionales elevaron la plataforma hasta su altura en varias ocasiones, pero, pese a sus titubeos, en todas declinó hacer uso de su ayuda por temor a ser expulsado al país vecino. Ante las constantes negativas, Bomberos abandonó los polígonos del Tarajal ya que el subsahariano demostró que su voluntad era permanecer encaramado, de modo que el colchón de salvamento tampoco resultaría útil dadas las circunstancias.  
Según pudo conocer este diario, el africano amenazó con autolesionarse con unos elementos, presuntamente cortantes, que coronan el puente del Biutz. Los efectivos desplazados tuvieron que extremar la cautela durante su intervención ante la posibilidad de que el joven cometiese una insensatez.

Un punto poco habitual para colarse

Él fue el único componente de un grupo de entre seis y ocho personas que logró superar el perímetro de madrugada

La Guardia Civil considera el paso de mercancías del Biutz un punto nada habitual para que los inmigrantes intenten acceder de forma irregular a la ciudad autónoma. Al tratarse de una zona especialmente sensible por el trazado del ‘comercio atípico’, las fuerzas de seguridad marroquíes mantienen la franja blindada contra intrusos, especialmente, después de las incursiones a la carrera de subsaharianos en dirección a la playa del Tarajal de 2014.
Sin embargo, el guineano que consiguió superar ayer todos los controles e internarse en el perímetro fronterizo no iba solo. Según informó el Instituto Armado, el joven formaba parte de un grupo de entre seis y ocho personas que fueron avistadas de madrugada. Fuentes oficiales apuntaron a que la Gendarmería marroquí interceptó al resto de sus compañeros durante su tentativa.
Solo este varón de 17 años logró eludir el operativo del reino alauí mediante auténticos malabarismos y otras filigranas ejecutadas sobre el espinoso perímetro que separa ambos países. De valla en valla, según testigos oculares, el extranjero pudo trepar por el muro que separa los polígonos del Tarajal del territorio marroquí y, así, hasta subirse al paso de mercancías.
El grupo, según las conjeturas de quienes conocen los flujos migratorios a esta lado del Estrecho, habría aprovechado la confusión provocada por los porteadores en el entorno fronterizo para intentar el pase a la ciudad autónoma.
En cuanto al tiempo que pasó encaramado a los elementos de protección –vallado, muro y tejado del Biutz–, las estimaciones son dispares en función de las fuentes. Según la Benemérita, el inmigrante apareció en la zona sobre las 7.00 de la mañana; una hora antes sitúa la Policía Nacional su hallazgo y, según los porteadores que aseguraron haber pernoctado en los polígonos, el subsahariano merodeaba el lugar desde las 3.00.

Para ver el vídeo de la noticia, entre AQUÍ