No todas las entradas de subsaharianos se producen en grupo, constituyendo un bloque para desestabilizar a las fuerzas de seguridad. Más allá de lo que se ha convertido en práctica común, suceden todavía casos de subsaharianos que buscan tentar a la suerte en solitario. Y así quiso hacerlo un sin papeles la pasada madrugada, cuando pretendió su pase a nado bordeando el espigón del Tarajal. Las fuerzas de la Gendarmería Real Marroquí detectaron la intentona y procedieron a su detención. La Benemérita, desde el lado español, estaba advertida por si era necesaria su intervención no en este caso concreto, sino ante la posibilidad de nuevas llegadas.
En Melilla el desacuerdo en materia de pesca se ha traducido en entradas de varias embarcaciones tipo patera.