Hay homenajes y homenajes. Los hay protocolarios y los hay que nacen directamente del corazón. Así, como estos últimos, fue el que tributó la asociación marroquí ‘Sí podemos’ a dos hermanas de la congregación de las Adoratrices el pasado domingo en Castillejos. Sor Encarnación Iglesias y sor Rosario Barroso, naturales de Jerez y Sanlúcar de Barrameda, llevan 50 años al pie del cañón y 26 de ellos en Marruecos, realizando una labor silenciosa que no ha pasado desapercibida al otro lado de la frontera. A las hermanas se les quiere, y mucho, por eso se les quiso ofrecer, a modo de fiesta, este homenaje al que asistieron varias hermanas Adoratrices de Ceuta, algunos caballas y muchos marroquíes, además de religiosos llegados de Río Martil.
Las homenajeadas participan del taller de bordado, corte y confección en Castillejos, enseñando las labores, a modo de labor social, a muchas jóvenes. Así que la asociación ‘Sí podemos’ quiso tener un recuerdo con ellas organizando esta fiesta muy bonita y entrañable que tuvo como escenario un salón de celebraciones.
A dicha celebración acudió además personal del Consulado de Tetuán, reconociendo así la entrega que estas dos religiosas han tenido y siguen teniendo en la labor que desempeñan en la localidad marroquí.
Las hermanas pasaron una tarde muy agradable recibiendo el cariño que les devuelven todos aquellos que lo están recibiendo cada día. La labor de las Adoratrices ayudando a quien lo necesita tiene después este tipo de reconocimientos, algunas tan significativos como el que se les ha tributado en el vecino país y que ha ilusionado primero a ellas mismas y después a todas las integrantes de la congregación.