El problema del desempleo es, sin duda, el más importante de los que sufre nuestra ciudad, tanto por el número de personas afectadas como por el tiempo que lleva aguardando una solución.
Por desgracia, las características geográficas y las peculiaridades de nuestra ciudad no permiten que la iniciativa privada lleve a cabo grandes inversiones que se traduzcan en una disminución considerable del paro en un corto periodo de tiempo. Por lo tanto, no podemos esperar grandes victorias en la lucha contra el paro. Es preferible tomar conciencia de que debemos apostar por la constancia y los pequeños logros de iniciativas como la ‘Lanzadera de empleo’, que dio comienzo hace dos meses y medio, un tiempo en el que ha conseguido la inserción laboral de dos de sus participantes, espera conseguir otras dos a la vuelta de las vacaciones y confía en que alcanzar una docena. La aportación de la ‘Lanzadera de empleo’ para acabar con el desempleo en nuestra ciudad es cuantitativamente modesta. Sin embargo, su actividad suma a la hora de preparar a sus participantes para poder integrarse en el mercado laboral. Abre la puerta a la esperanza y favorece la colaboración entre todos sus componentes, al mismo tiempo que les da la oportunidad de conocer a los empresarios, sus potenciales contratadores, y saber cuáles son sus necesidades a la hora de buscar un empleado para desempeñar una determinada función. De esta manera, no sólo se consigue que los trabajadores desocupados tengan más oportunidades de acceder a un puestos de trabajo, sino que las empresas también conocen las posibilidades de estas personas, potenciales integrantes de sus plantillas. Es sólo un granito de arena, pero suma en la lucha contra el paro y consigue pequeñas victorias.