Pintan bastos para la economía de España y por ende de Ceuta. Todos sabemos por qué son especialmente difíciles estos momentos. Todos sabemos que podría irnos algo mejor si el anterior gobierno le hubiese dedicado algo más que “dos tardes” a los asuntos económicos. Todos conocemos que el ejercicio continuado de majaderías nos ha llevado a este desastre. Pero ahora, gobierna el Partido Popular y le exijo más que a ningún otro gobierno.
Me gusta que en menos de dos meses haya adoptado más medidas que el anterior gobierno en 7 años. Me gusta el discurso que se sostiene en el Congreso para cualquier asunto. Y sobre todo, me agrada que España vuelva a la senda que siempre, fuera de tópicos, nos ha caracterizado: sobriedad, seriedad y esfuerzo. No crean la imagen que los palmeros del socialismo andaluz pretenden dar de nosotros ¿Acaso creen que el mayor imperio que ha existido en la Tierra se constituyó porque pilló en unos siglos tontos a las demás naciones? No desprecien el esfuerzo y tesón de los andaluces, extremeños o ceutíes, que pesando sobre nosotros los mayores desafíos geográficos, sociales y económicos, hemos sido capaces de salir adelante. Que pena de haber pesado también 30 años de socialismo.
Vivimos en una situación de una sola salida, la moderación del gasto y la aplicación de una verdadera justicia social que pasa por reformar lo que entendemos por estado de bienestar. No podemos, ni por un segundo más, asomarnos al balcón de la indiferencia cuando contemplamos 5 millones de parados y más de 1 millón de familias sin ningún ingreso, y además no pretender despeinarnos con ello. Las estadísticas son números, pero cada una de estas familias es un drama. Arrimar el hombro para ayudarlos, es tener que esforzarnos y no existe esfuerzo sin sudor.
La diferencia de este esfuerzo que ahora se nos exige con el que venimos haciendo desde el anterior gobierno, es que ahora si existe esperanza acompañada por hechos ¿O acaso no es un hecho que la deuda se venda más baja? Por no hablar de la dación en pago para hipotecas, los recortes salariales de altos cargos, el nuevo derecho laboral para evitar los contratos temporales que se eternizaban con la legislación socialista, o el plan de pago de deuda a proveedores de comunidades autónomas y administraciones locales.
El Partido Popular está gobernando y no lo hace de cara a unas elecciones. Lo hace con responsabilidad, como también fue responsable cuando estuvo en la oposición. Nos pueden gustar más o menos las decisiones que toma, pero hasta ahora, no podemos reprocharle mentecateces. Un gobierno serio genera decisiones responsables. Un gobierno excéntrico generaba ocurrencias.