Ahmed El Ablak llevaba ya cinco años trabajando en la pastelería La Campana cuando le han notificado su despedido. Afirma que no se lo esperaba y por eso, tras no llegar a ningún acuerdo con la empresa a la que culpa de deberle tres meses de sueldo, irá a juicio. Desde La Campana, la gerencia ha manifestado que han intentado que todo se arreglase de mutuo acuerdo pero que finalmente el juez será el que dicte la solución de un caso que les preocupa desde hace tiempo. “No vino a trabajar durante más de 20 días, faltaba días muy importantes para nosotros como la Navidad o en época de comuniones, llegaba muchas veces tarde y siempre ponía la excusa de la frontera porque era transfronterizo. Le habíamos regulado pero finalmente las faltas injustificadas han sido motivo de despido”, apunta Jesús Manzanares. Por su parte, el ex empleado recuerda que estuvo dos años trabajando sin papeles y que cuando firmó el contrato “decía que tenía que trabajar 40 horas semanales y yo trabajaba diez horas al día”. Asegura además que “me han echado por la cara. Cuando nació mi hijo cogí quince días de paternidad y me los descontaron del sueldo y aunque en la nómina consten 1.500 euros me pagaban un mes 400, otro mes 700 y el resto nunca lo vi. Además me deben tres meses de sueldo y quiero que me paguen lo que es mío”. Desde la gerencia, recuerdan que él siempre pedía dinero por adelantado y accedían a dárselo, algo que ha motivado que tras hacer cuentas finalmente se le descontara ese dinero. Ambas parten confían en que el juez les de la razón.