Un individuo que había sido detenido por la Policía Nacional protagonizó, la tarde del pasado miércoles, una fuga desde el Hospital Universitario hasta el Príncipe, donde pudo escapar de los agentes que le persiguieron hasta la populosa barriada. El detenido se encontraba en las dependencias de la Jefatura Superior cuando solicitó ser reconocido por un médico alegando encontrarse mal. Un zeta de la Policía con dos agentes trasladó hasta el centro hospitalario al sujeto, el cual se encontraba esposado. Una vez en la consulta del facultativo, al parecer , el individuo pudo aprovechar un momento de descuido de las personas que le rodeaban para iniciar la huida hasta la barriada.
La cercanía del nuevo Hospital Universitario con la barriada del Príncipe facilitó la fuga del sujeto que, una vez en el interior del Príncipe, pudo despistar fácilmente a sus perseguidores. Precisamente, estos escasos metros que separan las dependencias médicas con la barriada y el hecho de que el trazado de la misma favorece que una persona pueda perderse entre el entramado de calles, jugaron a favor del fugitivo quien, por otra parte, es vecino del Príncipe, otra ventaja en su huida al conocer los recovecos de la zona.
El individuo, que responde a las iniciales de B.G., es un delincuente común, que ya ha sido detenido en varias ocasiones por agentes de la Policía, aunque, de momento, aún no ha podido ser interceptado por los agentes.
Este tipo de situaciones en las que el detenido se da a la fuga provocando una persecución policial ya se ha vivido en alguna ocasión. El pasado mes de febrero, otro vecino del Príncipe, Ahmed T.T., protagonizó una de las persecuciones más sonadas que se han producido en Ceuta, con el añadido de que en menos de 24 horas escapó de los agentes de la Guardia Civil hasta en dos ocasiones. La primera tuvo lugar el domingo 31 de enero cuando pretendía embarcar hacia Algeciras en un vehículo que uno de los perros antidroga del Instituto Armado había marcado como contenedor de droga. Al apercibirse del registro que se le iba a practicar optó por escaparse del punto de embarque presentándose, a las dos horas, en el cuartelillo de Hadú.
Tras su detención y posterior traslado a los juzgados, decidió volver a huir de los efectivos que le custodiaban agrediendo a dos guardias civiles, para continuar su fuga y volver a atacar a un tercer agente de la Benemérita y a dos civiles. En total cinco heridos en una huida que terminó en el edificio sindical, donde rompió uno de los cristales de la puerta y fue detenido por agentes de la Guardia Civil.