A unos kilómetros de la frontera han colocado el cartel “Sebta ocupada”, tal y como ya ocurriera hace unos meses cerca del control melillense. Desde el pasado fin de semana las pancartas de tráfico en las carreteras de acceso a Ceuta no solo indican la dirección a seguir, sino que precisan que se trata de una ciudad “ocupada” por España, según recoge el diario ‘El País” que cataloga este hecho como un “nuevo elemento de tensión que se añade a otros más registrados en las fronteras de Ceuta y Melilla”.
Un comité para la liberación de ambas ciudades se reunió el sábado en Findeq (Castillejos), a un par de kilómetros de la frontera de Ceuta, y tomó la decisión de “rectificar” las pancartas. Sus miembros dedicaron el fin de semana a escribir la palabra “ocupada” o, en francés, “occupée”, junto a Sebta, el nombre que los marroquíes dan a Ceuta. A la entrada de Findeq un nuevo letrero reflectante, idéntico a los que instala la DGT marroquí, señala: “Sebta (Ville occupée)”.
El comité siguió así el ejemplo dado en abril por la aduana marroquí que colocó un cartel explicando a los melillenses los trámites a seguir para introducir sus vehículos en Marruecos y señalando de paso que su ciudad estaba “ocupada” por España. Las gestiones diplomáticas españolas para que se eliminara esa palabra fracasaron.
Yahia Yahia, el polémico alcalde de Beni Enzar, la localidad de 25.000 habitantes fronteriza con Melilla, fue el primero en inspirarse de la iniciativa de la aduana. Decidió que todos los documentos que expediría su Ayuntamiento en relación con Melilla precisarían que la ciudad estaba “ocupada”. Intentó que otros municipios marroquíes secundaran su ejemplo, pero no le hicieron caso.
La frontera de Beni Enzar con Melilla, que constituye el principal acceso a la ciudad, estuvo ayer cerrada al tráfico rodado durante 70 minutos. Etre 20 y 30 personas se sentaron en la calzada para impedir que los coches circularan. Su protesta se basaba en que la policía española les había prohibido entrar en Melilla después de haberse manifestado, el viernes, contra la visita del presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, que clausuró allí una convención regional de su formación política.
La concentración congregó a medio centenar de personas de las cuales dos decenas fueron identificadas de lejos por la policía española que, según Nador24, les “castigó” vetándoles el acceso a Melilla.