El incendio de un coche ha activado al
Cuerpo de Bomberos de Ceuta nada más comenzar el viernes. A las 00:35 horas de la noche, en pleno toque de queda (que comienza a las 22:00), el
Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) recibía un aviso del 112 por un incendio en los alrededores de las naves del Tarajal. Concretamente, junto al Colegio Príncipe Felipe, donde este vehículo en llamas movilizó a una dotación compuesta por cinco bomberos que, acompañados de escolta policial, acudieron a sofocar las llamas. La Unidad de Intervención Rápida de Ceuta (UIR) de la Policía Local y agentes de la Policía Nacional acompañaban al SEIS como medida de prevención ante cualquier imprevisto durante la salida, algo habitual en este tipo de actuaciones.
Fue algo más de media hora después, en torno a la 1:10 horas de la madrugada, cuando los efectivos desplazados lograron apagar el incendio y regresar de nuevo al parque de Bomberos.
Otros cinco coches calcinados hace apenas cuatro días
Lo de hoy no es un caso aislado en la ciudad autónoma. En la madrugada del pasado domingo, los bomberos acudían hasta hasta Varela nuevamente para apagar otros incendios, originados en una zona de aparcamientos al aire libre. En dicha ocasión,
fueron hasta cinco coches prácticamente calcinados los que se encontraron. Algunos ceutíes se hicieron eco del suceso a través de las redes sociales lamentando que el toque de queda no frena la violencia callejera. El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Ceuta movilizaba a efectivos en torno a las 3:00 de la madrugada, cuando han recibido el aviso de incendio de vehículo en la barriada. Ocurría después de varias noches sin informar sobre la intervención de Bomberos para sofocar coches o motos en llamas. Los vecinos de Varela y especialmente los propietarios de los vehículos tuvieron que lamentar los daños ocasionados por lo que algunas fuentes apunta a que se trataría de una quema intencionada pero que, en ningún caso, Bomberos puede confirmar ni desmentir puesto que su cometido se ciñe a su extinción y anular cualquier peligro derivado del estado del vehículo.