Un acusado tenía fotos de Al Zarqaui como “también de Messi o Ronaldo”

Segunda sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Nacional por la operación Duna.

Sesión que sirvió para escuchar las declaraciones de los tres ceutíes acusados, del grupo de nueve, que no habían podido hablar en la primera sesión señalada el pasado martes.  Sus declaraciones dejaron frases memorables y escenas que forman parte de un tipo de defensa que se está centrando en defender la españolidad de los imputados y hacer ver que todo lo que hay detrás de la Duna no es más que una persecución por ser defensor de una religión más purista de lo que comúnmente se entiende como normal.
Uno de los acusados al que se le hallaron  fotos de Abu Musab Al Zarqaui, líder de Al Qaeda en Irak, concretó que las tenía simplemente porque era “alguien conocido”, llegando a compararlo con otras figuras como “Messi o Cristiano Ronaldo”. Quien esto decía era Mustafá Abderraman, uno de los hermanos del llamado talibán español.
Al igual que su hermano Ahmed, negó tener relación con los hechos de los que se les acusa y por los que, seis años después, están sentados en el banquillo. Los hermanos quitaron importancia al material decomisado en su vivienda del Príncipe, a saber, fotografías, notas manuscritas o videos de corte yihadista que sí tienen sustancia, a ojos de la Policía Nacional, que fue la autora de aquella operación. Ahmed Abderramán destacó que nunca creyó que la película que le incautaron y que recreaba una inmolación fuera real. “Parecía ciencia ficción”, ha asegurado ante la sala. Mustafa por su parte también quitó hierro al hallazgo de un fusil kalasnikov de juguete aprehendido en su casa y que fue empleado en la grabación de un video, titulado ‘La base’ en el que se reivindicaba la yihad. “Era de mi sobrino pequeño que lo adquirió en los chinos”. Este acusado ha reconocido tener en su poder distintos poemas y notas en los que se ensalzaba la misión de los mártires y terroristas suicidas. “No son más que cosas que copio y que saco de las revistas”, sentenció.

“Yo soy español”

Siguiendo las directrices marcadas por su abogado, los acusados hicieron especial hincapié en defender su españolidad hasta el límite. Fue el caso, por ejemplo, de Ahmed Abderramán que explicó a la Sala bien claro que él era “español" y tiene su religión musulmana lo que no tiene por qué significar oposición alguna. La Sección Cuarta de la Audiencia Nacional ha escuchado ya las testificales de todos los acusados, dando paso ahora y durante toda esta semana a las declaraciones de los testigos, en su mayoría policías.

“¡Qué me voy a inmolar yo!”, replica al fiscal uno de los acusados

¿Tenía alguno de los acusados la intención de inmolarse? Eso es lo que le preguntó el fiscal Carlos Bautista a Mustafa Abderrahaman a tenor de los videos de corte yihadista encontrados en su casa. “¡Qué me voy a inmolar yo!”, dijo entre risas. Bautista le cuestionó después de haberse encontrado poemas de despedida que parecían, a ojos de la Policía, similares a los de los mártires. El fiscal quiso saber sobre los motivos por los que había redactado esos poemas y si planeaba cometer un atentado suicida.
“Hay una guerra allí en Ceuta que nadie se entiende. Hay gente enferma mental. Pasan cosas, violaciones, robos y la Policía no hace nada (...). Viene a por los peces pequeños porque no entendemos nada, somos débiles”, le replicó Abderrahaman.
Los acusados siguieron en su línea de insistir en que se conocían sólo como vecinos del Príncipe, negando la existencia de coordinación alguna de un grupo terrorista. Negaron, de hecho, al igual que los acusados que declararon el martes, que se les hubiera pasado por la cabeza “atentar contra persona alguna por su condición sexual o religiosa”.
Según el fiscal, la célula se fue formando a partir de abril de 2005 en esa mezquita, en torno a la figura de Mohamed Fuad Abdeselam, que reunió un grupo que consiguió expulsar al imán del templo y sustituirlo por dos marroquíes “que predicaban la versión más extrema del islam”. Pide para todos los acusados penas de entre 8 y 11 años de prisión.

El ‘CNI de la Policía’ nada recuerda de la operación

Tras las declaraciones de los acusados que quedaban por ofrecer su versión ante la Sala llegó el turno de la desesperación y de la gradual pérdida de paciencia que comenzó a sufrir el fiscal Bautista. Hasta cuatro policías nacionales estaban llamados a declarar en la segunda sesión de ayer. Sólo lo hicieron tres, ya que el propio fiscal renunció a la testifical del cuarto debido al escaso valor de las declaraciones anteriores. ¿Y qué dijeron los agentes? Más bien cabría preguntarse lo que no dijeron. Y es que la nota común de los tres policías de la unidad de Madrid dedicada a la investigación de estas supuestas células islamistas fue la de no recordar casi nada. Una peculiar amnesia que puso nerviosos a los acusados, a sus familiares y también al representante del Ministerio Fiscal.
Los agentes, que integran el conocido como ‘CNI de la Policía’, la auténtica cabeza pensante de la inteligencia policial, reconocieron que habían actuado en Ceuta al recibir una información de la brigada de la Jefatura Superior. Es decir, desde Madrid no tenían sospechas de supuestos atentados contra Ceuta y Melilla, sino que desde Ceuta se les cursó el oportuno informe sobre lo que estaba sucediendo en el Príncipe. Manifestaron además que las escuchas –que han sido impugnadas por la defensa de los acusados- no se trascribían hasta dos días después, ya que las conversaciones se escuchaban en árabe y ellos no entendían ese idioma, así que había que esperar que se les entregara la transcripción de las mismas. Al ser preguntados sobre datos concretos de la intervención desarrollada aquel mes de diciembre en la barriada del Príncipe y sobre los acusados, no supieron concretar información de peso alguno.
Fue llamativo también que inicialmente se tuvieran sospechas de hasta 30 personas que podrían estar detrás de esta célula islamista. Nombres que nunca aparecieron y al final de ese grupo de 30, se pasó a 20 nombres de los cuales sólo tres de ellos se corresponden con alguna de las personas que se sienta en el banquillo. ¿Y el resto? Nada se sabe.
En la jornada de hoy se espera la declaración de más policías nacionales que tuvieron participación en la operación de marras. Los familiares que estuvieron presentes en las declaraciones de ayer y del martes han mostrado su indignación por lo que está sucediendo. Creen que no hay pruebas contra ellos y confían en que finalmente se haga justicia después de seis años de espera.