El plan del sida incide en el capítulo de la prevención y afirma que el uso de condones “no alcanza un nivel deseado”
A diferencia de lo que sucedía durante las décadas de los ochenta y noventa, el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se propaga hoy principalmente por cauces heterosexuales. Pero pasaron los años de plomo en los que se manifestaba que el sida no era sino una epidemia que castigaba a drogadictos y homosexuales, dada la concentración de infecciones entre estos colectivos. Ahora, tres décadas después, el perfil del contagiado de sida ha variado. Así lo indican las estadísticas.
La Consejería de Sanidad y Consumo posee unas cifras relativas a los contagios en Ceuta desde 2000, procedentes del sistema de vigilancia de nuevos diagnósticos de VIH del centro nacional de Epidemiología. Hasta 2009, 11 ceutíes contrajeron el virus del sida, de cuyo análisis por categoría de contagio se dividió en siete contagios por vía heterosexual y cuatro por usuarios de drogas parenterales (utilización de de jeringuillas usadas). Los datos del perfil contagiado en Ceuta en la última década responde a un varón (fue así el 85% de los casos) de 36 años.
Tanto la aminoración del número de contagios como el perfil del enfermo hoy obliga a las administraciones a actuar en el aspecto de la prevención –uso de preservativos– e incidiendo en el ámbito de la detección precoz –mediante las pruebas gratuitas que se realizan en puntos habilitados (farmacias, centro de atención al drogodependiente, asociación El Rumor, entre otros).
Estos datos están incluidos en el I Plan de Actuación frente al VIH-sida 2011-2013 de la Ciudad Autónoma de Ceuta, publicado ayer en el Boletín Oficial de la Ciudad de Ceuta (BOCCE), documento que se define “marco de referencia esencial a la hora de elaborar los programas de intervención sobre el virus y la enfermedad”. Entre los capítulos del plan, la prevención ocupa un lugar predominante. El documento constata cómo “el uso del preservativo no alcanza un nivel deseado: el 14% de los ceutíes no lo utiliza”. En cuanto a la detección precoz, otro asunto sustancial en el control de la enfermedad, únicamente el 21% se había sometido a las pruebas de diagnóstico rápido (el 39% lo hizo en España).