La ciudad autónoma contará antes de que termine el segundo trimestre de este curso con dos Federaciones de Asociaciones de Padres de Alumnos, la
FAMPA, que forma parte de la mayor Confederación estatal, CEAPA, presidida por Mustafa Mohamed, cuyo mandato concluye en verano, y una nueva impulsada por las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) de alrededor de una decena de centros educativos cuyos responsables, como la del CEIP Ortega y Gasset, Beatriz Rodríguez, han “tirado la toalla” tras dos intentos de dar un giro a la gestión de la primera con otras tantas iniciativas para convocar sendas mociones de censura.
“A principios de noviembre”, ha contextualizado Rodríguez en declaraciones a este periódico, “cuatro AMPAs [las de los CEIP Ortega, Ramón y Cajal y Rosalía de Castro y la del CC Severo Ochoa] presentamos un primer escrito pidiendo una asamblea extraordinaria, para lo que según los Estatutos de la FAMPA solo hace falta que respalde la petición el 5% de las entidades federadas, cuyo número real es una incógnita porque se dice que existen 27 pero muchas no tienen representantes o los que lo eran ya no están”.
A aquella primera intentona siguió otra “con 8 firmas”, entre las nuevas las de los CEIP Mare Nostrum y Andrés Manjón, el IES Camoens o el CC Beatriz de Silva que tampoco prosperó.
“Lo que pretendíamos era reunir una asamblea extraordinaria para debatir sobre la continuidad de Mohamed teniendo en cuenta que los proyectos que hay que presentar a la Ciudad para que reciban financiación hay que presentarlos a principios de verano y con unas elecciones en septiembre podríamos perder un año entero”, ha explicado Rodríguez, quien asegura que el presidente actual de la FAMPA hizo todo tipo de movimientos para convencer a los críticos de que desistiesen o para no validar su postura.
“Al final hemos tirado la toalla aunque no entiendo su afán por seguir en ese sillón y hemos optado por crear una nueva Federación, proyecto al que ya han mostrado su interés por sumarse alrededor de una docena de AMPAs”, ha advertido la presidenta de la del CEIP Ortega y Gasset.
Actualmente están trabajando en la elaboración de sus Estatutos y en el diseño de una estructura “por secciones” en la que “cada responsable se centre en su ámbito de interés o especialización: Primaria, Medio ambiente, Dependencia, Atención a la Diversidad, Educación de Adultos...”. La nueva Federación, que todavía no tiene nombre,admitirá a las asociaciones que agrupa a las familias del alumnado de otros centros como la Escuela y el Instituto de Idiomas o el Conservatorio. “Los únicos requisitos serán que se trate de asociaciones de madres y padres, laicas y de enseñanzas regladas”, ha resumido.
Según Rodríguez, el grupo ya se ha reunido tanto con la Delegación y el Ministerio como con la Ciudad y aspira a que la subvención anual que recibe la FAMPA “se divida”, así como la representación de las familias en el Foro de la Educación.
Su horizonte temporal es estar legalmente constituida como Federación “en un mes”, en cualquier caso antes de Semana Santa, para darle una voz más alta y más crítica a las reivindicaciones de las familias del alumnado. “Tenemos un equipo con personas con mucha fuerza y capacidad para que cada día se nos vea más”, augura.