Las dos centrales sindicales mayoritarias,
UGT y CCOO, han enviado una carta al presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta,
Juan Vivas, para abordar con este el modo de abordar la lucha contra la crisis económica y social. Esta petición firmada por los dos secretarios generales, Juan Carlos Pérez y Juan Luis Aróstegui, respectivamente, es para que el encuentro sea lo más urgente posible.
En la carta se indica que “como hemos venido manifestando reiteradamente, las centrales sindicales representativas de la ciudad estamos muy preocupados por el escenario económico al que nos enfrentamos como consecuencia de las dos crisis acumuladas que estamos padeciendo (la pandemia global y el cierre de la frontera). Coincidimos con la posición mostrada por Gobierno de la necesidad de aunar voluntades y esfuerzos pues, no en vano, los retos y obstáculos son de enorme envergadura y requieren de una acción lo más unitaria posible”.
Después de esa afirmación de coincidencia ya establecen la discrepancia al considerar que a pesar de este acuerdo en el diagnóstico “no hemos conseguido hasta ahora ponernos de acuerdo en una base mínima que nos permita avanzar en un proceso que ya de por si es largo y complejo”.
Por ello proponen que se pueda analizar conjuntamente la situación en la que está Ceuta con la intención de cambiar “una dinámica muy negativa y poder impulsar con mayor fuerza las actuaciones tendentes a paliar y superar la profunda crisis económica en la que se encuentra inmersa nuestra ciudad”.
Esta decisión adoptada por las dos centrales sindicales supone un paso adelante para romper la actual situación que se vive con una presencia de los dos secretarios generales en las reuniones convocadas por la Delegación del Gobierno y su no asistencia al comité de expertos que se reúne, auspiciada por la Ciudad, al considerar que no es la forma adecuada de abordar la superación de la crisis.
El propio vicepresidente segundo del Gobierno y coordinador de este comité de expertos, Carlos Rontomé y el Partido Popular criticaron el miércoles la postura de los dos sindicatos al no asistir, a pesar de estar invitados, a la reuniones que propugna la Ciudad Autónoma. El mismo Rontomé declaró que las 144 medidas que aprobó el Gobierno en el mes de febrero es sólo un documento de base y que todas las alegaciones que hicieron al mismo tanto UGT como CCOO fueron enviadas a todos los participantes.