La rectora de la Universidad de Granada (UGR), Pilar Aranda, ha aprovechado su visita a Ceuta, donde este miércoles ha presidido el acto de apertura oficial del curso, para pedir al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ayuda. Concretamente, que estudie la posibilidad de sacar el Instituto de Idiomas del Campus para hacer sitio al progresivo desdoblamiento del alumnado de Enfermería y que valore la construcción de una residencia o poner pisos a disposición de estudiantes y profesores.
Aranda ha defendido sin reparos que, antes de plantearse la implantación de nuevas titulaciones, la UGR debe consolidar su oferta actual y desarrollar proyectos innovadores como el laboratorio del movimiento humano.
Sobre la necesidad de soluciones residenciales y nuevos servicios como el de cafetería, la rectora ha argumentado que la residencia ubicada en la planta superior del Campus “se ha quedado pequeña” para atender a los casi 1.300 estudiantes matriculados en los Grados locales.
La rectora ha participado en el descubrimiento del primer retrato de la nueva galería de decanos de Ciencias de la Salud en presencia del propio Jesús Ramirez y de quien le ha sustituido en esa responsabilidad, Milagrosa Olmedo.
El acto de apertura del curso ha incluido la lectura de la tradicional memoria anual y una ponencia sobre investigación en Enfermería a cargo de la vicerrectora de Ciencias de la Salud de la Universidad de Cádiz, Ana García:
Para terminar, Jesús Ramírez, María Ángeles Sánchez, José Antonio Moreno, África Rodríguez y Joaquin Guzmán han recibido sus menciones por jubilación.
Por otro lado, Fernando Trujillo, profesor titular del Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Facultad de Educación, Economía y Tecnología, fue el encargado este martes de hacer la ponencia de la apertura oficial del curso escolar 2019-2020 en un evento celebrado en el Auditorio del Revellín donde planteó a “toda Ceuta” el desafío de avanzar hacia un proyecto colectivo “que trascienda la escuela y lo político sin negarlo”.
Y en todo caso lo más lógico hubiese sido situar en el campus la escula oficial de idiomas, en ningún caso un insitituo dedicado a menore. Fallo garrafal no, lo siguiente.
El Instituto de Idiomas no pega ahí ni con cola, y cuidado con que algún día no se produzca un accidente con la altura hasta el patio y esas barandas diseñadas para personas mayores. Es horrible esa ristra de coches de padres esperando a los niños, metiéndose en los destrozados jardincillos y niños corriendo por todas partes... Por favor, saquen eso de ahí, por el bien de todos.
Ilustrisimo señor mustafa...
Dejemonos tanto sectarismo Pichita... Del puente Cristo para arriba encuentras: parque de Bomberos, móvil, policía local, ambulatorios como José la Font, Manzanera, mutua del trabajador, hospital, y un sin fin de servicios públicos.... A lo mejor lo que no es necesario justo debajo de tu casa por la necesidad, cumplimiento de normativas y un largo etc. Vamos a ser mejor hablado anda... Un saludito de alguien que ha vivido de las puertas del campo hacia arriba 😉
La universidad de Granada no está en condiciones de exigir ni pedir nada, bastante que está utilizando unas instalaciones municipales de manera gratuita, pagadas con el dinero de todos los ceutíes para que vengan pidiendo expulsar de ahí al instituto de idiomas. Si quieren instalaciones propias que se construyan uno, que no se les olvide que están ahí de prestados al igual que la UNED. Si hay alguno que está de manera legitima es el instituto de idiomas por ser un patronato municipal.
Creo que te equivocas con el comentario y apuntas de manera desacertada. La Universidad de Granada es pública y ese espacio se ha pagado con dinero público, con impuestos de la ciudadanía. Podrías hablar de otras externalizaciones que hace la ciudad a asociaciones, empresas, o fundaciones. El dato que das, corresponde por ejemplo mejor a lo que la ciudad ha hecho con la residencia Gerón, además de entregarla a la fundación, aporta cerca de 2 millones de euros, esto sin contar las plazas que son libres, que pagan los propios residentes de su bolsillo íntegramente. Un negocio a lo grande, de eso de los que les gusta el Estado, la derivación de las obligaciones sociales.
Apuntar contra la comunidad educativa y contra la poca oferta universitaria que tenemos en Ceuta no me parece de recibo.
La escuela de idiomas debe salir del espacio universitario, fue un gran fallo.
Fue una tremenda estupidez instalar el instituto de idiomas en la universidad, ea obvio que su lugar no era allí. Ahora si lo trasladan irá a algún lugar del centro, ya sabemos Ceuta termina en el puente Cristo y el resto es el 'campo" entre Ceuta y Marruecos.