La Unión Federal de Policía (UFP) ha insistido en sus denuncias por las deficiencias que presenta la UPR del Cuerpo Nacional. Lo hace después de que en la reunión trimestral de riesgos laborales, la Jefatura Superior negara que las mismas existieran, tirando por tierra las críticas que el sindicato llevó a cabo hace unos meses al poner en evidencia las maneras y formas como tenían que subir los policías nacionales al Príncipe a protagonizar la operación Guadiana. Por aquel entonces se quejaba la UFP de falta de material antidisturbio y de fallos, por ejemplo, en los sistemas de transmisiones. Pues bien, ahora no sólo insiste en eso sino que a va más exigiendo mejoras para los policías que pertenecen a esta unidad especializada del Cuerpo Nacional.
De entrada critica que hay muchos vehículos que se encuentran en mal estado ante la clara falta de mantenimiento, hasta el punto de que esta misma semana un agente casi se queda con la puerta de una unidad en la mano al ir a abrirla. Abolladuras, roturas y demasiados ‘chivatos’ que indican alertas del vehículo dibujan un estado de la flota que no garantiza la seguridad de los agentes.
A esto la UFP le añade las deficiencias en los medios de transmisiones. Hay pocos y los que hay tienen que repartirlos sabiendo que no funcionan adecuadamente por lo que hay ocasiones en las que las comunicaciones entre compañeros son inviables. Cuestiona que ante la falta de unidades para todos hay agentes que se quedan sin la protección debida si, por ejemplo, tienen que salir a perseguir a un delincuente y carecen de este medio.
La falta de cursos constituye otra de las quejas del sindicato. UFP denuncia que la ausencia de este tipo de cursos orientados a especializar a los agentes es evidente, cuando se trata de una unidad que, por la función que realiza, debe estar continuamente formándose y avanzando en los conocimientos para mejorar sus intervenciones. Un tanto por ciento de agentes de la unidad que estima en un 80% carece de estos cursos de especialización.
A este maremágnum de críticas la UFP añade la ausencia de jefes que coordinen in situ los operativos, ya que terminan siendo mandados por un oficial que no tiene responsabilidad para ello. En los tradicionales dispositivos de la Guadiana no aparecen jefes que los coordinen.
El sindicato se ha mostrado además crítico porque en una reunión trimestral en la que se debería analizar asuntos de riesgos laborales se hayan hecho comentarios menospreciando las críticas hechas por el estado en que trabaja la UPR. “No cuadra este tipo de comentarios”, lamentan y menos que “intenten negarlos”.
El sindicato mantiene todas las críticas vertidas y reclama mejoras por parte de la Jefatura.