La UFP señala que “no sabemos si el Rey de Marruecos, Mohamed VI, quiere más dinero, pero la política del avestruz que está haciendo nuestro gobierno no es la más adecuada para que esto no siga pasando, poniendo en evidente riesgo la vida de estas personas”.
Para el sindicato, la actitud mostrada por el vecino país provoca las situaciones de mayor presión en los CETIs de Ceuta y Melilla, superando ambos su capacidad considerada normal, aunque disponen de recursos para atender estos repuntes debido a que el Gobierno ha buscado soluciones que eviten que haya que buscar otros lugares de acogida.
Si bien la situación de los centros preocupa a la UFP, más problemático le resulta al sindicato la situación en que se encuentran los calabozos, ya que, argumentan, “en algunos, que tienen capacidad para seis personas, tienen hasta 20”. La denuncia cobra mayor peso al referirse a momentos puntuales en los que la ocupación ha alcanzado los setenta, “doblando la capacidad y, evidentemente, poniendo en riesgo la vida de los internos al no tener ni aire acondicionado”, señalan.
UFP denuncia además que para vigilar a estas personas, “de nacionalidades tan dispares como Senegal, Somalia, Kenia o Sierra Leona, tan solo hay dos policías” a los que se encomienda labores de “ingreso, seguridad de los internos y de la comisaría”.
“¿Por qué no se pone a más policías por seguridad de todos?, ¿tiene alguien algún interés en que pase algo para ver el problema?, ¿por qué no se quiere ver lo que está pasando y que el mayor problema viene del lado marroquí? Más sabiendo que el que siempre acaba pagando el pato es el policía responsable de la seguridad, nunca el que manda o el político de turno que al final son los que no hacen nada”, denuncia el comité.
“No podemos estar siempre recibiendo presiones para hacer lo que quieran al otro lado de la frontera y la Unión Europea tiene que ser consciente del problema que esto supone y que al fin y al cabo estas ciudades son el límite entre Europa y África con el Estrecho por medio”, concluyen.
La situación
Ocupación del CETI
En la actualidad el centro de inmigrantes tiene una ocupación que supera en poco los 650 internos siendo su tope de ingresos los 700. El Gobierno, trabajando con Interior e Inmigración, busca medidas para evitar que se alcance esa cifra que provocaría buscar otra ocupación.
Nivel de entradas
Se va manteniendo, como media, la entrada de entre ocho y 25 personas. Se ha producido algún repunte de hasta 47 entradas en un día, el pasado 6 de julio, pero no ha sido, de momento lo normal. Se ha registrado además un intento de entrada de cien subsaharianos y otro de sesenta que fueron rechazados en el lado marroquí.
Línea marítima
Es la más usada por los inmigrantes, habiéndose producidos pases aislados por el vallado. El uso de balsas y flotadores es el más común, aunque el Tarajal no requiere casi que naden por lo que entran prácticamente corriendo.
Vigilancia
La ejerce la Benemérita que tiene órdenes de recoger a los inmigrantes que llegan a sus costas. Antes podían rechazarlos pero la orden de la dirección es, ahora, la de sólo recibir a la inmigración que llega a las costas ceutíes.