Los delincuentes en cualquier lugar siempre intentan ir un paso por delante de las fuerzas de seguridad, también en Ceuta. A eso se dedican. Y lo hacen constantemente. Por eso resulta clave potenciar las unidades de investigación para conseguir que, cada vez más, la balanza se equilibre a favor de la ley. La Guardia Civil dispone de una unidad, la UDAIFF (Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y de Frontera), nacida tras la integración de las ODAIFI y ODAISA. Ha sido una apuesta por potenciar el área de investigación que tenían esas dos unidades. En Ceuta, sus agentes, destinados en
puerto,
helipuerto,
aduana del Tarajal y control de pasajeros, hacen análisis de riesgos, una evaluación determinante para posteriores actuaciones. “Aquí en Ceuta lo que hacemos fundamentalmente es análisis de riesgos junto con la unidad de las aduanas, el control del puerto, helipuerto, Tarajal y el control de viajeros. También análisis de documentación, la revisamos y en función de los parámetros que puedan darnos un mayor o menor riesgo pues realizamos investigaciones sobre esas personas, empresas o vehículos”, explica Raúl, capitán de UDAIFF en Ceuta.
Se trata de ir desmenuzando todo, detalle a detalle, comprobando cada dato porque de cada uno de esos análisis de riesgos que se efectúe pueden derivarse posteriores investigaciones de interés. “Analizamos todo, desde el número de viajes que pueda realizar una empresa o particular o vehículo, sus titularidades, las frecuencias de esos viajes... lo que se hace es un conglomerado. No se analiza únicamente un punto, sino una totalidad, un gran número para determinar donde hay más riesgo. Del resultado de esos análisis enfocamos las investigaciones en un sentido o en otro”, añade. La UDAIFF de la Guardia Civil, integrada por 5 agentes, cinco “jabatos” como los define su jefe, está detrás de muchas de las operaciones de peso que ha coordinado la Comandancia de Ceuta en los últimos años. A las intervenciones concretas de dinero, drogas o falsificaciones se añaden otras investigaciones de las que han derivado operativos de gran interés e impacto en la ciudad. Muchos de ellos nunca trascienden en los medios de comunicación. Uno de los operativos de mayor impacto fue el decomiso de
más de 3.000 kilos de hachís en un almacén del puerto. Ahí, por ejemplo, fue clave la investigación de la UDAIFF.
El tráfico de dinero sigue produciéndose pero se conocen los límites
Hachís saliendo hacia el mercado europeo, dinero entrando como posibles abonos correspondientes a negocios ilícitos, los análisis de riesgos conducen a este tipo de intervenciones finales con éxito. “Entre los trabajos que se han hecho recientemente están los 3.000 kilos de hachís que se encontraron hace poco, una gran cantidad de efectivo en el desembarque de vehículos fundamentalmente, hachís saliendo, dinero entrando..”, detalla, todo ello producto de los análisis de riesgos efectuados por la unidad. A esto se suma también la detección de un mayor tráfico de pastillas, un negocio que repuntó cuando la frontera estaba cerrada y que descubrió una vía abierta de tráfico de estas sustancias en dirección a Marruecos. Nunca por Ceuta había circulado tanta cantidad de pastillas como en el periodo de pandemia. “Hubo un aumento muy grande pero ahora está más controlado”, expone el capitán en este reportaje con FaroTV.
El movimiento de capitales es ahora menor pero los decomisos que se han efectuado sirven también para investigar si el portador de ese dinero tiene alguna deuda pendiente con Hacienda. Al final, la ruleta termina generando algún efecto positivo. Uno puede librarse de un arresto, pero no de las consecuencias que al final acarreará ese tráfico cuanto menos anómalo. “Las intervenciones de efectivo, los márgenes que permite la ley dentro del territorio nacional son 10.000 euros y en cruce de fronteras son 100.000. Sí que se detectan pequeñas cantidades que no llegan. Los límites de cantidad los conocemos nosotros como quienes lo intentan pasar, entonces lo que hacen es realizar los tránsitos o las llevadas de dinero más pequeñas de lo que determina la ley.
Hace un par de meses sí hicimos alguna aprehensión, aprovechamos si esa persona a la que se le incauta gran cantidad de dinero, que no llega a ser delictiva pero sí importante, y comprobamos si tienen deudas tributarias y aprovechamos para hacer ese pago. Al final es un beneficio para todos”, detalla. El cierre de la
frontera del Tarajal tuvo consecuencias directas en los
decomisos de mercancía falsificada o procedente de China que pretendía encontrar en el puerto de Ceuta un canal de salida hacia Marruecos. Han descendido notablemente erradicando unas prácticas que constituyeron un auténtico quebradero de cabeza.
“Esto es una carrera como cuando en el colegio jugábamos a polis y cacos”
“Ahora mismo estando el Tarajal como está y las naves estando a mínimo rendimiento” ha bajado. “Sí se han hecho intervenciones con falsificaciones de marca, de joyería y tal, pero de ropa al haber pegado ese bajón, las aprehensiones son mínimas. De las estadísticas que había a las que hay, se ha notado”. Sobre el tablero de este particular juego del delito, la UDAIFF tiene su papel claro y definido: hacer todo lo posible para evitar que el delincuente gane la partida en esa insistencia constante que tiene en pasar por encima de la ley y lo hace de múltiples formas. “Imaginación al poder... Al final esto es una carrera como cuando en el colegio jugábamos a polis y cacos, que el que hacía de caco tenía que ser más imaginativo, aquí es lo mismo. Ellos intentan ocultar lo que traen, lo que quieren meter, y lo hacen de la forma menos apreciable. Nosotros tenemos que ser más imaginativos”, apunta.
Ceuta se sitúa en ese triángulo estratégico para el negocio millonario de la droga. A un lado Marruecos, al otro la Península y toda una puerta hacia Europa para introducir los estupefacientes. Evaluar los riesgos que esto presenta es el germen necesario para las grandes operaciones algunas ya conocidas, otras aún en fase de desarrollo. “La situación geográfica es un punto clave para la introducción de hachís, es el punto perfecto, estamos donde estamos y no lo podemos evitar”.
El tráfico de dinero
El tráfico de capitales está a la orden del día, los que introducen dinero saben los límites que pueden mover pero la Guardia Civil puede ir más allá cuando no se ha superado ese límite, investigando si, por ejemplo, el portador tiene algunas deudas con Hacienda que ahora deberá afrontar.
Mil maneras de esconder la droga y otras mercancías
Hachís, teléfonos, intentos de pase de mercancía de varias maneras Hay miles de maneras de pasar la droga, teléfonos u objetos de todo tipo, pero también mil maneras de dar con ellos. Si el delincuente intenta ir pasos por delante de las fuerzas de seguridad, estas se esmeran en impedirlo rastreando todos sus movimientos. Ceuta está situada en un punto estratégico para la delincuencia vinculada, sobre todo, al tráfico de estupefacientes. Por eso más allá de las intervenciones diarias en el puerto que realiza el Servicio Cinológico de la Compañía Fiscal, está la labor de rastreo e investigación de unidades como la UDAIFF, que hace constantes evaluaciones de riesgos para ir a donde en ocasiones puntuales no se puede llegar. Ahí está la clave del éxito de esta unidad.
Las casi 4 toneladas de hachís que iban a la Península
En junio de este año la Guardia Civil asestó uno de los golpes más importantes contra el tráfico de drogas. Fue determinante la investigación llevada a cabo por la UDAIFF que culminó en el que sin duda fue una intervención ejemplar que llevó a la práctica de detenciones en el momento pero también a posteriori, una vez judicializado el caso. El embarque del camión que iba a transportar la mercancía, ya marcado por los investigadores, llevó al hallazgo de miles de kilos de hachís dentro de una cámara frigorífica en un almacén de una empresa ubicado en la zona portuaria. La droga fue trasladada al área fiscal para su pesaje.