Ceuta ha tomado protagonismo en la presentación del informe elaborado por ObservaTUR para la Asociación de Agencias Especialistas en Viajes de Incentivo (IDEMICE), titulado ‘Viajes de incentivos: claves, dimensión y realidad de un contexto básico en la economía del turismo’. Lo ha hecho de manos del presidente de la Cámara de Comercio de Ceuta, Karim Bulaix, que junto a miembros de su equipo ha asistido a este encuentro celebrado en Madrid con el fin de mostrar las bondades de nuestra ciudad como destino del turismo de negocios.
Una iniciativa desarrollada a partir de la firma de colaboración realizada entre esta asociación y la Cámara durante su viaje a Ceuta. Una estancia en la que, según señala Bulaix, “se quedaron fascinados con las cualidades que tiene Ceuta para este tipo de turismo”.
Según el presidente de la Cámara de Comercio de Ceuta, su papel en esta reunión es contar a los presentes qué es Ceuta y qué cualidades y características tiene para ser un buen destino para el turismo de congresos. Virtudes como sus dimensiones, que hacen que todo quede cerca; su amplia oferta de tiendas, o su auditorio, con más de seiscientas plazas. Características, que, según ha subrayado Bulaix, “hacen de Ceuta un destino Premium, que debemos de saber promocionar”.
Precisamente a eso es a lo que ha ido el equipo de la Cámara, a contar que Ceuta es un destino clave para este turismo y a atraer a todas las agencias que son número uno en el turismo de negocios hacia nuestra ciudad. Una labor destacada que realizan directamente junto a la Consejería de Turismo.
Según el informe presentado, los viajes de incentivos generaron en 2022 un retorno económico para los destinos superior a los 5.100 millones de euros, con un impacto directo que rondó los 1.300 millones de euros. En términos de empleo, este ámbito participa en la creación de cerca de 6.000 puestos de trabajo, según las estimaciones económicas que se han realizado.
Estas cifras suponen la práctica recuperación de este segmento, que, según se reconoce en el informe, fue uno de los más dañados por la crisis del coronavirus (con 11 veces más pérdidas que otros sectores, según la OMT), situándose en estos momentos a niveles próximos a los 2019. En 2021, el tamaño del mercado mundial de estos viajes alcanzó los 40.000 millones de euros, de acuerdo con la firma internacional Allied Market Research.
Este optimismo también se traslada al resto de variables del MICE, vertiente a la que se le confiere un importante crecimiento para los próximos años, que el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) calcula que serán superior al 41% este año. Para los próximos 10 años, este organismo predice que los viajes de negocios podrían crecer un promedio de 5,5 % anual.
Las razones de este auge, según se explica en el informe, serían la tipología de cliente de este nicho de mercado (por el gasto superior que efectúa y su efecto multiplicador), la posibilidad que ofrece para poder ser fidelizado (el ‘bleisure’ es ya una realidad) y el carácter complementario que se atribuye a esta oferta turística, que contribuye a paliar el problema de la fuerte estacionalidad.
Además, como se subraya en el estudio, el turismo MICE, en el que se encuadran los viajes de incentivo, refuerza el posicionamiento del destino como motor de oportunidades de negocio, mejora su imagen y trabaja en favor de otros segmentos del turismo, como el congresual, gastronómico, cultural o incluso el turismo de ocio
Así las cosas, diversos estudios internacionales le confieren un destacado valor de futuro. La firma internacional citada, por ejemplo, estima que el volumen de actividad puede llegar a alcanzar los 200.000 millones de euros en 2031 exclusivamente en el caso de los viajes de incentivos.
A la vista de estas expectativas, cada vez un mayor número de destinos y empresas han puesto sus ojos en el MICE y, en particular, en la corriente de los incentivos, que según se recoge en el informe tiene su propia caracterización y diferenciación.
El caso de la ciudad autónoma de Ceuta es paradigmático en este sentido por todas las características que la definen. Así, su Cámara de Comercio ha firmado un protocolo de trabajo con IDEMICE por el cual ambas entidades van a colaborar de forma conjunta para llevar a cabo acciones y eventos, a la vez que se trabaja de forma paralela en el desarrollo de los recursos humanos y la incorporación de nuevos talentos al sector.