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El Instituto de Turismo saca a concurso la asistencia técnica para la redacción del proyecto que permitiría volver a utilizar las habitaciones del ‘Edificio de las Bóvedas’
El Instituto de Turismo de España (Turespaña) ha sacado a licitación la redacción del proyecto básico y de ejecución, control arqueológico, y dirección facultativa de las actuaciones antihumedades en el edificio de bóvedas del Parador-Hotel La Muralla de Ceuta. El objetivo es “solucionar de una vez por todas los graves problemas de humedades que se vienen sufriendo en las habitaciones inferiores”, según recoge el pliego de condiciones. El presupuesto de licitación de este contrato es de 137.000 euros con un plazo de ejecución de cuatro meses. Concretamente, se actuará sobre el edificio de bóvedas desde el Baluarte de la Bandera hasta el de la Coraza. Se trata pues de una intervención dentro del conjunto histórico de las murallas y del foso donde también se encuentra la Puerta Califal, que también será objeto de otra actuación de la Ciudad a causa del mismo problema, las humedades.
El proyecto de redacción abarca tres campos, el proyecto de redacción, el control arqueológico y la dirección facultativa. Por tanto, el adjudicatario deberá contar con un equipo de profesionales que abarquen estas tres áreas. El resultado final será el proyecto que saldrá a licitación para la ejecución de la obra que venga a solucionar el problema de las humedades en esta parte de las Murallas Reales y que afectan a las habitaciones ubicadas en el llamado ‘Edificio de Bóvedas’.
Los problemas con las humedades llevan años arrastrando esta parte del Parador. A pesar de las actuaciones llevadas a cabo en los últimos años las humedades persisten, tanto así que las habitaciones afectadas llevan años sin poder utilizarse. De hecho, en el pliego de condiciones del contrato precisa que a pesar de las labores de impermeabilización el problema persiste y con toda la información de la situación, al menos hasta 2010, fecha de las últimas catas, el edificio se encuentra “inoperativo para el uso hotelero”.
El origen
Cabe recordar que el ‘Edificio de Bóvedas’ se proyectó en el siglo XVIII con unos rellenos sobre las bóvedas con una función militar, esto es, resistir el impacto de bombas, por ello el espesor de éstos puede llegar a los dos metros de altura. En la adaptación del edificio al complejo hotelero se respetó su estructura defensiva con una cubierta de tierra, recoge el pliego, en la que crecía vegetación de manera incontrolada provocando las primeras humedades. Se hicieron varias intervenciones en 2002, 2004 y 2006 hasta las últimas actuaciones en 2010 a través de unas catas que se vieron interrumpidas por el hallazgo del pavimento original del baluarte datado en el siglo XVIII.
Los interesados podrán presentar sus propuestas en la sede de Turespaña en la calle Capitán Haya de Madrid antes del día 29 del próximo mes de mayo. Un día después se procederá a la apertura de las ofertas económicas. el adjudicatario tendrá un plazo de cuatro meses para ejecutar la redacción del proyecto mientras que las obras podrían tener un plazo de ejecución de quince meses, según precisa el anuncio de licitación. El proyecto básico deberá cuidar no solamente la integración arqueológica sino también patrimonial del conjunto de las Murallas Reales.
Una cubierta ‘a la catalana’ o drenes californianos
Las intervenciones realizadas para eliminar las humedades en el ‘Edifico de las Bóvedas’ no han dado resultado hasta ahora. Turespaña busca la fórmula que dé con la solución a este problema y dentro del pliego propone una de ellas. “La posible solución podría consistir en eliminar la impermeabilización y hacer que el agua discurra rápidamente en superficie hasta los puntos de evacuación, las posibles filtraciones que se produzcan se evaporarían hacia arriba, tal y como ha funcionado históricamente desde su construcción. Y también se podría ejecutar drenes californianos, formando una malla de tubos finos de drenaje o en puntos estratégicos, que potencien la salida del agua de filtración que se pudiera colar en los rellenos. O una cubierta ventilada ‘a la catalana’ con evacuación por canaleta y sumideros en la parte central. O una combinación de todas estas soluciones”.