La figura jurídica de la conformidad sirvió ayer para acordar la condena y expulsión del territorio nacional de tres marroquíes que fueron detenidos por la Policía Nacional y la Benemérita mientras ejercían sus labores como porteadores.
Dos de ellos incurrieron en un atentado, tras hacer uso de arma blanca para amenazar a un vigilante de seguridad en el polígono. Tras ser detenidos por agentes de la UIP, tal y como ayer informó El Faro, fueron puestos a disposición judicial admitiendo los hechos y aceptando una condena de 8 meses de cárcel a sustituir por la expulsión. Así durante ese periodo no podrán acceder a territorio nacional ya que, de ser interceptados, habrían incurrido en un quebrantamiento por lo que se procedería a su ingreso en prisión.
El tercero de los porteadores que pasó ayer por el juzgado había sido detenido también el miércoles por la Benemérita, incurriendo en una resistencia ya que en todo momento intentó evitar que los agentes le detuvieran después de provocar un momento de tensión en la zona fronteriza, lo que contribuyó además a incrementar el nerviosismo entre otros porteadores que esperaban el momento de sacar su mercancía por el Tarajal. En este caso, el detenido se conformó con 6 meses de prisión que se redujeron a cuatro a sustituir por la expulsión.
Estos episodios de tensión forma parte del día a día en el Tarajal y Biutz, zona en donde la vigilancia privada ha quedado reducida notablemente, ejerciendo la labor de control tanto los agentes de la UIP destinados en la zona como los miembros de la Guardia Civil.
El episodio más grave, el ocurrido el pasado julio
La tensión que cada mañana se registra en el Tarajal va a más. Los decomisos de mercancía llevados a cabo, el elevado número de personas que ejerce el porteo y los cierres aleatorios que hace Marruecos del Biutz constituyen una mezcla explosiva que da pie a sucesos en los que terminan implicados porteadores y agentes de las fuerzas de seguridad. Los primeros se quejan de las complicaciones que sufren para sacar mercancía. Incluso se ven obligados a pasar la noche en Ceuta para no perder sus bultos al no haber podido sacarlos por la única vía reglamentaria que funciona hoy en día que es el Biutz. El episodio más grave ocurrido entre ambas partes tuvo lugar en julio, traduciéndose en una batalla campal que terminó con policías heridas y con varias detenciones. En estos casos, al igual que ha sucedido ahora, la justicia dictó condenas que fueron sustituidas por expulsión del territorio nacional.