Tres militares pertenecientes al Regimiento de Caballería Montesa 3 de Ceuta han sido atendidos en el
Hospital Universitario al sufrir un síncope mientras estaban desarrollando una prueba de Unidad del Ejército de Tierra, de carácter obligatorio y que se desarrolla anualmente. Uno de ellos presenta amnesia del episodio. Los ingresos se han producido de manera gradual pasadas las 10.20 horas. En un principio el 061 recibió aviso de que se había producido una parada cardiorrespiratoria y que había afectado a un componente de Montesa 3. Fueron los propios servicios médicos militares los que realizaron las labores de reanimación. Una vez que la ambulancia del 061 procedió a su traslado al HUCE, escoltada por dos motoristas militares, se le atendió de manera urgente comprobándose que había sufrido un síncope, quedando en Observación para su examen. Otras dos militares mujeres más fueron trasladadas al clínico de Loma Colmenar con los mismos síntomas: pérdida repentina del conocimiento y de la sensibilidad, debido a la suspensión súbita y momentánea del corazón. Ellas dos fueron dadas de alta a lo largo de la tarde. La prueba de Unidad forma parte de las maniobras obligadas que tienen que pasar los componentes de Caballería Montesa 3, pero tal y como se aclara desde la
Comandancia General de Ceuta, todos los que la realizan pasan previamente un test médico para verificar que se encuentran en buen estado físico, ya que son pruebas muy duras. El calor que todavía hace a finales ya de octubre y el esfuerzo extremo derivado de estas pruebas ha podido dar pie a esta cadena de episodios. Hasta el Hospital Universitario se han acercado varias unidades militares, también una ambulancia y componentes del Regimiento.
Pruebas muy duras y de carácter obligatorio
Las pruebas de Unidad vienen reguladas en la Instrucción Técnica 4/15 que distribuyó el MADOC (Mando de Adiestramiento y Doctrina) en febrero de 2015. Se trata de una prueba consistente en una “marcha rápida realizada por una unidad al completo de sus efectivos para determinar la preparación física operativa de la misma. La prueba se constituye como una evaluación/autoevaluación dentro de cada unidad, según las consideraciones del mando orgánico”. Esta prueba es obligatoria para las unidades tipo batallón, bandera, grupo del ejército de tierra y todos los participantes deben contar con el Test General de Condición Física (TGCF) superado en vigor. El Regimiento de Caballería es una de las unidades más operativas de las Fuerzas Armadas en las que la condición física es muy importante, pues entre sus actividades se encuentra “la instrucción física, la realización de marchas a pie (diurnas y nocturnas) y marchas motorizadas/mecanizadas”, según recoge la página web de Defensa. Esta “prueba de Unidad” consiste en recorrer 10 kilómetros en no más de 90 minutos. Un tribunal evaluador mide las variables contempladas en el informe que luego se eleva a los mandos superiores con los resultados. Todo el personal que participa en la prueba debe realizar este recorrido, con el equipo ligero de combate individual que supone un sobrepeso de 20 kilos. En la misma instrucción técnica se determina que el batallón debe realizar unas pruebas preparatorias, así como unos ejercicios de prevención de lesiones. Además, entre el personal que participa en la prueba y realiza todo el recorrido deben estar acompañados por el servicio médico y una ambulancia con conductor, según recoge esta instrucción 4/15.