El personaje de Peter Pan se ha convertido en universal y ha servido como referencia en variados aspectos o facetas. En el presente artículo hago relación a tres de ellas: creación literaria de J.M. Barrie, su denominación como síndrome y por el título asignado a una operación al inicio de la Revolución cubana.
Gracias al caudal de imaginación de grandes escritores han aparecido en la literatura universales personajes de los que ha transcendido su propia magnitud literaria, convirtiéndose en iconos en aspectos culturales, sociales, históricos, económicos e incluso psicológicos. Pueden citarse innumerables ejemplos como Don Quijote, Ulises, Romeo y Julieta, Drácula, Sherlock Holmes, Frankenstein, Alicia, Pinocho, Hamlet y muchos más. Entre ellos, sin duda alguna, se encuentra la figura creada por el escritor escocés James Matthew Barrie, al que bautizó como Peter Pan.
El dramaturgo y novelista vio la luz en 1860 en la población escocesa de Kirriemuir y falleció en 1937 de neumonía en Londres, en un asilo, cuando contaba 77 años. Nació en el seno en una prolífica familia de clase media con diez hijos. Su niñez, no obstante, no fue muy afortunada psicológicamente – circunstancia que pudo influir en su obra– ya que cuando tenía seis años, un accidente acabó con la vida de su hermano David. Este hecho motivó una afección mental a su madre que, junto a la actitud de desapego del padre, le ocasionó a Barrie una sensación emocional de desamparo. Posiblemente esta situación le afectó en su crecimiento y sufrió una especie de enanismo psicogénico que le evitó crecer más de metro y medio de estatura.
Estudió en la Universidad de Edimburgo de la que años después fue rector y ejerció durante un tiempo el periodismo en Nottingham y en Londres, dedicándose posteriormente y de forma plena a su producción literaria. Tampoco fue muy afortunado en el amor ya que contrajo matrimonio en 1894 con la actriz inglesa Mary Ansell −por cierto, muy bella− rompiéndose la relación conyugal en 1909. Sin embargo, en su vida profesional tuvo un gran reconocimiento, que se ha mantenido por su obra, en especial por la creación de Peter Pan. El rey Jorge V le otorgó en 1913 el título de baronet y en 1922 la Orden del Mérito. En 1930 −como hemos indicado anteriormente− obtuvo el nombramiento de rector de la Universidad de Edimburgo. Una prueba de su generosidad es que en 1929 dejó constancia de su voluntad por la que, a su fallecimiento, los derechos de autor de su obra sobre Peter Pan deberían ser donados al principal hospital infantil de la capital, el Great Ormon Street Hospital.
Su soledad emocional, tras el divorcio, se reconfortó con la amistad que inició con el matrimonio Llewelyn Davies que tenía cinco hijos. Con los mismos estableció una relación casi paternal que además se concretó cuando, por el fallecimiento de los padres, se encargó de ellos, aunque sin adopción legal. Le gustaba jugar con los mismos en los jardines de Kensington relatándoles historias y cuentos.
Precisamente por esta relación, en 1902, publicó una novela fantástica titulada El pajarito blanco en la cual incluye por primera vez el personaje Peter Pan, niño con atribuciones mágicas que le permitan volar por su imaginación. A pesar de ser un personaje no central parece ser que despertó un gran atractivo y Barrie decidió fuese el protagonista en una obra de teatro que tituló Peter Pan o el niño que no quiso crecer, que se representó en Londres el 27 de diciembre de 1904. Motivado por su éxito, publicó en 1906 la narración Peter Pan en los jardines de Kensington. Posteriormente, en 1911, convirtió la obra teatral en una novela que tituló inicialmente como Peter Pan y Wendy que alcanzó una gran difusión y sirvió de base para adaptaciones cinematográficas.
El argumento de la obra de Barrie es sobradamente conocido. Refiere como el personaje Peter Pan convence a una niña a la que bautizó como Wendy −a partir de entonces, en Reino Unido y EEUU, el ficticio nombre propio se popularizó y muchas familias lo impusieron a sus hijas− que leía cuentos a sus dos hermanos pequeños, para que lo acompañasen volando, a una isla llamada el País de Nunca Jamás. Allí vive Peter Pan, el hada Campanilla, los Niños Perdidos −huérfanos o abandonados por sus padres− indios, sirenas, un gran cocodrilo, piratas y el malvado Capitán Garfio enemigo mortal de Peter.
En aquel lugar pleno de aventuras, los Niños pasaban el tiempo solamente divirtiéndose y jugando sin ninguna disciplina, normas de conducta o responsabilidades. Tras una serie de episodios y peripecias, al final Wendy y sus hermanitos vuelven a casa de sus padres acompañados de los Niños Perdidos que son adoptados por la familia. Peter Pan, que no quiere crecer, regresa a la isla con la promesa de volver para llevarse a Wendy cada primavera.
La creación literaria de J.M. Barrie y su personaje de Peter Pan se ha convertido en un icono popular, traducida a muchos idiomas, que debido a su éxito ha sido reproducida en variadas producciones y versiones cinematográficas.
La primera se hizo en 1924, con el cine mudo, titulada Peter Pan y dirigida por Herbert Brenon. En 1953 la compañía Walt Disney produjo la película de animación Peter Pan, dirigida por Clyde Geromini, Wilfred Jackson y Hamilton Luske con música de Oliver Wallace. Richard Trueblood realizó en 1988 una película de corta duración, también titulada Peter Pan, que no tuvo la difusión de la de Disney.
Steven Spielberg en 1991, con unos excepcionales intérpretes, dirige la película Hook, el capitán Garfio, en la cual representa a Peter Pan como un adulto dedicado a la abogacía. La factoría Disney a los casi cincuenta años de su primera versión, realiza en 2002 una nueva película de animación digital titulada Peter Pan en Regreso al País de Nunca Jamás, dirigida por Robin Budd y Donovan Cook con música de Joel McNeely.
Universal Pictures se incorporó a la inclusión del personaje infantil en su producción y encargó a P. J. Dogan la dirección de la película Peter Pan, la gran aventura, en 2003. La música corrió a cargo del afamado compositor estadounidense James Newton Howard que después editó el álbum Peter Pan con 18 temas. Al año siguiente en 2004, Marc Forster dirigió la película Descubriendo Nunca Jamás que en realidad es una recreación histórica de la vida de J. M. Barrie y como llevó a efecto la creación, en su obra, del personaje de Peter Pan.
Para televisión se realizó en 2011 en Reino Unido una serie con dos capítulos y un enfoque algo diferente titulada Neverland: El país de Nunca Jamás. En 2015, la producción Pan: viaje a Nunca Jamás, de Joe Wright, representa a Peter Pan con 12 años durante la II Guerra Mundial en Londres acogido en un orfanato y se utiliza gran profusión de efectos especiales.
En Irlanda, se presenta en 2018 una versión animada titulada Peter Pan. The Quest for de Never Book (Chandrasekaran) sobre los juegos de Pichipock y las maquinaciones de Garfio para vencer a Peter Pan y sus amigos. La figura literaria icónica de Peter Pan ha dado lugar a muchas versiones y adaptaciones. La película Erase una vez… de Brenda Chapman en 2020 se centra en interrelacionar los personajes de Peter Pan y Alicia.
La más reciente producción cinematográfica de la obra de J. M. Barrie se ha estrenado en abril del pasado 2023. La factoría Disney adapta, en imagen real, su versión de animación de 1953 con la producción Peter Pan y Wendy dirigida por David Lowery.
En el mundo de la música también ha tenido protagonismo la figura de Barrie. Tanto en bandas sonoras de películas, como en producciones discográficas la relación es tan extensa que no cabría en este trabajo. No obstante, incluyo, solo a título testimonial, alguna referencia de lo que he escuchado últimamente.
La producción española Peter Pan, el Musical, dirigida por Tomás Padilla, ha sido representada en muchos teatros de nuestra nación y se está representando con éxito en la capital.
Existe el recopilatorio, en álbum de 2016, Las canciones de Peter Pan (Todos podemos volar) con 14 temas por diversos intérpretes. La banda El Canto del Loco publicó, en su álbum Personas, en 2008 la canción Peter Pan, recreación metafórica de la juventud.
Inicialmente las fantásticas narraciones con Peter Pan de protagonista surgieron, con toda seguridad, de los cuentos e historias con los que Barrie entretenía a los hijos del matrimonio Llewelyn Davies. Sin embargo, su obra trasluce un fondo, a modo de moraleja, que puede sintetizarse en un canto a la juventud y la libertad, confirmada con la vuelta definitiva de Peter al País de Nunca Jamás, por una parte. Por otra, un reconocimiento a la maternidad, concretado en la propuesta a Wendy como madre de los Niños Perdidos de la isla.
Me parece que es ilustrativo relatar algunas curiosidades referidas al autor de la obra y a ciertas peculiaridades con relación a la misma y lo hago a continuación.
Paseando en Londres por Hyde Park y concretamente por Kensington, podemos encontrarnos con una estatua que representa el personaje Peter Pan. La figura de bronce consiste en un enorme tronco de árbol rodeado de conejos, ardillas, otros pequeños animales y hadas asombrados. Sobre el mismo, el protagonista está encaramado y toca una flauta u oboe.
Lo curioso es que la escultura está situada en el punto del parque donde Barrie describió el primer aterrizaje de Peter Pan en su obra. El modelo de la imagen fue uno de los hijos de matrimonio Llewelyn Davies, de 6 años, que el propio escritor fotografió. Encargó la elaboración de la estatua al escultor George Frampton y fue colocada secretamente −participando el escritor− en el lugar elegido la noche del 30 de abril de 1912. La razón de este comportamiento estaba en que la solicitud de implantar la figura allí fue rechazada administrativamente por la autoridad, por alguna razón. Barrie publicó ese día un artículo en The Times, invitando a los niños londinenses a una sorpresa en Kensington Garden. En la mañana del 1 de mayo de 1912 pudieron contemplar al mágico y admirado Peter Pan.
La obra de George Frampton tiene, además del original en Londres, siete copias repartidas por variadas ciudades del mundo que representan el reconocimiento universal al personaje literario: Parc D’Egmont (Bruselas, Bélgica); Sefton Park (Liverpool, Reino Unido); Camden (New Jersey, Estados Unidos); Queens Gardens (Perth, Australia); Glenn Gould Park (Toronto, Canadá); Bowring Park (San Juan de Terranova, Canadá) y (Utsunomiya, Japón). En otras muchas ciudades existen imágenes de Peter Pan, obras de variados escultores.
También en Londres puede encontrarse un reconocimiento al escritor J. M. Barrie en una de las placas azules de forma circular que adornan ciertas fachadas o lugares. El origen de las distinciones fue una iniciativa que se instituyó por English Heritage (Patrimonio Inglés) como homenaje a personalidades famosas en la ciudad en 1866 y colocadas en sitios con referencias a la persona homenajeada. La primera se colocó en el lugar de nacimiento de Lord Byron y la dedicada al autor de Peter Pan se encuentra en 100 Bayswater Road, Westminster, W2.
Todos los hijos del matrimonio Llewelyn Davies −que Barrie tuvo bajo su protección− fallecieron hace años y algunos acabaron trágicamente sus vidas. George murió en combate en la I Guerra Mundial; Michael, modelo de la estatua, falleció ahogado pocos años después y Peter – que inspiró el nombre del protagonista infantil– decidió suicidarse en 1960, a los 63 años, arrojándose a las vías del metro de Londres. Los otros dos, Jack y Nicholas fallecieron el primero de enfermedad pulmonar y el menor de muerte natural en su domicilio, en 1980, a los 77 años.
Peter Pan es un niño varón pero, sin embargo, quien interpretó su papel en 1904, en el estreno de la obra de teatro inicial, fue la actriz Nina Boucicalt. Durante bastantes años el personaje fue interpretado por mujeres. La razón estaba, por una parte, en que una voz infantil era más similar a la realizada por sexo femenino y por otra que las leyes laborales inglesas no permitían que los niños trabajaran más tarde de las nueve de la noche. La primera vez que la voz, en doblaje, fue realizada por un varón oficialmente, llegó en 1953 en la película de Disney.
En la versión original de la obra el personaje y los niños podían volar si se lo proponían con la imaginación. El éxito de la historia entre la población infantil originó que muchos niños, imitando a Peter Pan se lanzaran al vacío pensando que podrían volar como él. Barrie, al producirse varios accidentes infantiles por esta causa, incluyó en las nuevas versiones el elemento mágico del polvo de hadas como elemento imprescindible para elevarse en vuelo y que tuviese efectos disuasorios: “El mundo está hecho de fe, confianza y polvo de hadas”.
La película animada de 1953 ha sido uno de los instrumentos que han servido para la difusión mundial de la historia de Peter Pan vinculándose a parques, jardines, marcas de diferentes artículos, juguetes, publicaciones, etc. Parece ser que a su productor Walt Disney le animó una ilusión sentimental ya que había interpretado el personaje, durante su infancia, en una representación escolar. No obstante, tuvo que negociar con el hospital infantil Great Ormond Street en 1939, para conseguir los derechos de producción de la película, ya que Barrie había donado testamentariamente los mismos a la institución médica.
La versión actual de la obra representa una imagen cercana e infantil de Peter Pan y el elemento malvado es el capitán Garfio. No obstante, en las primeras versiones, el creador del personaje le confirió una personalidad, en cierto modo psicótica, que se divertía matando piratas e incluso desapareciendo a niños que llegaban a crecer. Después cambió y creyó oportuno que la personificación de la maldad podía ser más atractiva creando al perverso capitán Garfio.
Muchas personas identificaron, equivocadamente, por su aspecto parecido, que la imagen del hada Campanilla de la película estaba inspirado en la figura de Marilyn Monroe. No obstante, el modelo que sirvió de inspiración fue la actriz y bailarina Margaret Kerry, que incluso simuló los movimientos que se incorporarían a la imagen animada de Campanilla.
No me resisto, por su dimensión anecdótica, referirme al ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum) un original anfibio que vive en los humedales y bosques de Xochimilco en Ciudad de México. Llega a medir unos 30 cm y pesa de 60 a 220 gr, con una esperanza de vida de 15 a 20 años, aunque en la actualidad está en peligro de desaparecer porque necesita aguas limpias y la laguna de Xochimilco se está contaminando progresivamente. Su particularidad se encuentra en que puede regenerar rápidamente partes de su cuerpo como extremidades, corazón, cerebro o columna vertebral, e incluso puede aceptar trasplantes de otros ajolotes, sin rechazo.
Nunca crece y siempre permanece en estado de larva o renacuajo −razón por la que hago referencia a él en este artículo− ya que recibe el apodo de “Peter Pan del mar”, por permanecer eternamente joven.