El equipo de Gobierno, a través del consejero de Hacienda, Francisco Márquez, volvió a defender la solvencia económica de la institución frente a los ataques de la oposición. Nuevamente el tema de la financiación autonómica se abordó en la sesión plenaria que tuvo lugar en la jornada de ayer.
En este sentido, una de las novedades introducidas por el consejero de Hacienda, Francisco Márquez, es que en el documento presupuestario de este año hay prevista una partida de treinta millones de euros de amortización de los diferentes préstamos que tiene asumidos la Ciudad Autónoma de Ceuta.
El equipo de gobierno se continúa manteniendo en que la deuda viva de la Ciudad con las entidades bancarias, en realidad, no alcanza las cifras que apunta la propia oposición y que superan los doscientos millones de euros.
Para Márquez debe tenerse en cuenta que existen pólizas de crédito que se solicitan a las entidades bancarias para utilizar el dinero que con posterioridad llega bien de las instituciones comunitarias o de la Administración General del Estado.
De las primeras, un total de veinticinco millones de adelanto de los fondos europeos. Y unos cincuenta millones de euros en cuanto a la aportación que cada año realiza el Estado sobre lo que se ha dejado de recaudar por el IPSI. Para el equipo de gobierno estos setenta y cinco millones de euros no pueden ser computados como deuda viva.
Luego, indica que si las cosas se desean ver con normalidad, en las cantidades que maneja la oposición también deben descontarse los treinta millones que se amortizarán este año, o los diez millones que se han solicitado para la compra del Brull y que se espera devolver en un solo año cuando puedan ser vendidas las parcelas.
Una capítulo importante de esa deuda si es, por supuesto, los cincuenta millones que es el coste de la construcción del campus universitario y los aparcamientos del Plan Aparca, junto con los dieciocho millones de euros de la deuda pendiente que existía con los proveedores y que permitó la solicitud de un préstamos que buscaba en estos tiempos de crisis un relanzamiento también de la economía. Sin dejar de lado el coste de todas las obras que se abordaron después de las lluvias torrenciales de septiembre y octubre del año 2008.
Francisco Márquez defendió que no puede olvidarse que la Ciudad Autónoma tiene una figura fiscal como es el IPSI con el q ue no cuentan el resto de los Ayuntamientos y que ello permite la realización de gastos que no afrontan otras instituciones locales. Sin dejar de lado las transferencias que se reciben por parte del Estado en cuanto a la situación de Ciudad Autónoma.
La discusión nuevamente sobre el endeudamiento municipal vino como consecuencia de la petición de un préstamo para la finalización de las obras de La Manzana del Revellín.
Los dos partidos de la oposición situaron la deuda viva de la Ciudad Autónoma con las entidades bancarias en más de doscientos millones de euros y desde el punto de vista de la UDCE y del PSOE se estaba poniendo en peligro la estructura económica de la misma institución.
Los datos AmortizaciónMárquez acusó a la oposición de no querer enterarse de que en los presupuestos que están en vigor existe un partida de treinta millones de euros para el abono de amortizaciones de diferentes préstamos.
PólizasLa Ciudad Autónoma tiene muy claro que casi setenta y cinco millones de euros corresponden a pólizas de crédito. Unas para cobrar anticipos de los fondos europeos que luego se reintegran y otros cincuenta millones de euros a cuenta de la liquidación del IPSI que el Estado suele enviar en el mes de agosto aproximadamente.
SolvenciaEl Gobierno sigue diciendo muy alto que la solvencia que tiene el ejecutivo es muy importante como lo demuestra que las entidades bancarias acudan a todas las operaciones que se plantean por parte del ejecutivo presidido por Juan Vivas
DiferenciaVolvió a repetirse que la situación de la Ciudad Autónoma de Ceuta no puede contabilizarse en igualdad en cuanto a la recaudación con otros Ayuntamientos.