La familia de Rabii Alhawat no tiene noticias de él desde hace una semana. Fue cuando este joven, natural de Casablanca y de 19 años, quiso cruzar a nado a Ceuta. Lo hizo en compañía de otros dos compañeros, enfundado en un traje de neopreno. El objetivo era claro: bordear el espigón del Tarajal y llegar a este lado del paso, siguiendo el ejemplo de otros tantos compatriotas que lo lograron antes.
Sus dos amigos fueron interceptados en el mar por los agentes marroquíes que, al ver el intento de intrusión, abortaron dicha travesía. Pero Rabii siguió nadando. Según sus compañeros, a él no lograron alcanzarle y se dirigió hacia Ceuta.
Desde ese día -hoy se han cumplido 9- no se tienen noticias de su paradero. Tampoco ha contactado con sus familiares ni ha respondido a las continuas llamadas que estos le hacen. Nada. Ni rastro.
En el momento en el que cruzó a Ceuta vestía un traje de neopreno, se desconoce si portaba alguna documentación. Llevaba su teléfono móvil, como lo portan otros tantos para llamar de inmediato cuando alcanzan la meta. El problema es que Rabii nunca lo hizo, nunca llamó y eso inquieta a todos los familiares que ya no saben a quién recurrir.
Castillejos fue su última estación de paso antes de que se le perdiera de vista.
En la travesía venía a nado con dos compañeros que interceptó Marruecos
Los familiares temen lo peor. Alertados pensaban que Rabii podría ser el joven sin vida rescatado por los GEAS el pasado fin de semana. Pero las cuentas no salen, es imposible que fuera él.
Como otras tantas familias que viven en permanente miedo, la de Rabii maneja con intraquilidad las noticias que llegan de pases frustrados y de auténticas desgracias. Piensan en la peor de las noticias, toda vez que el comportamiento del joven es inusual ya que saben con total seguridad que habría llamado nada más llegar a su destino.
Quienes lo vieron por última vez fueron sus amigos, que aseguran que continuó su ruta. Ahí es cuando ya nada se sabe.
La Guardia Civil detecta prácticamente a diario intentos de entrada por los espigones de magrebíes que, o bien solos o bien en grupos, buscan alcanzar la ciudad. Destaca la gran cantidad de menores que persigue tal fin y cómo son atraídos por bulos de apertura de fronteras como sucedió recientemente en un caso que derivó en la apertura de una investigación por parte de la Dirección General de Seguridad.
Por qué el ejército no controla la frontera que no entre ningún clandestino? Si alguien sorteara el ejército y nada másd entrar lo metieran en la cárcel hasta la expulsión, nada de esto pasaría. Los responsables de desaparecidos y muertos son los "políticos" con su efecto llamada.