La noche del pasado 16 de abril, agentes de la
Guardia Civil procedían a la detención de un marroquí con permiso de residencia en España que intentaba salir de Ceuta ocultando a un
inmigrante en un habitáculo preparado en su furgoneta. Desde entonces A.B.D. se encontraba en prisión preventiva a la espera de un
juicio señalado para este martes. No fue necesaria su celebración ya que tras fraguarse un acuerdo entre las partes que pasó por el reconocimiento del delito, el tribunal de la Sección VI de la
Audiencia Provincial dictaba una condena de 2 años de
prisión. La misma ha quedado suspendida por lo que se dispuso orden de puesta en libertad del protagonista de estos hechos que se llegó a enfrentar a una pena de 8 años de cárcel, contemplada en el escrito de calificación inicial de la
Fiscalía. Inspección de la Guardia Civil en el puerto
Los hechos que han terminado con este acuerdo se produjeron en el puerto de Ceuta cuando A.B.D. quería embarcar con destino a la Península y fue requerido por la Guardia Civil. Tras hacer una inspección en la furgoneta que ocupaba se encontró en la parte superior del maletero, en un habitáculo de dimensiones reducidas, a una persona indocumentada. A dicho habitáculo se le había colocado una chapa metálica. Al acusado se le encontraron en su poder 1.010 euros y algo más de 12.000 dirhams por lo que se presumía que había cobrado por esa introducción irregular.
Pena suspendida y alcanzada por acuerdo
Tras ser conducido ante el tribunal, aceptó la pena impuesta de 2 años con suspensión lo que permite que pueda abandonar la cárcel en donde ha cumplido varios meses de prisión preventiva. El esclarecimiento de estos hechos se llevó a cabo gracias a los registros que de manera rutinaria realizan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la zona portuaria.