Está prohibida su circulación, pero se lleva a cabo. Hablamos del tráfico de aceites de vehículos que son trasladados de esta manera a través del paso del Tarajal, llegando a Marruecos sin problema, dejando en evidencia su prohibición ante los hombres de seguridad y control de aduanas de Bab Sebta. Hace unos meses un joven porteador se quemó a lo bonzo en el lado marroquí tras echar mano de material combustible lo que se tradujo en refuerzo de medidas de seguridad solo momentáneas.