Pronto se cumplirán dos meses de la desaparición de ocho jóvenes marroquíes, la mayoría de ellos rifeños, que habían partido en una embarcación con destino a España. Su familia cree que están encarcelados en la ciudad de Sfax (Túnez) o en Argelia, no tienen noticias sobre su estado ni tan siquiera les confirman cómo fueron localizados y si realmente son ellos. Su búsqueda sigue activa en redes sociales, no van a parar hasta que se les localice. Ahora la Asociación pro Derechos Humanos de Nador ha instado al Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí a que intervenga para proteger a estos jóvenes y garantizar su repatriación
a Marruecos. Abderazak Belmahi, Youssef Moulay, Mohamed Arbaoui, Mohamed Arbaoui y Walid Elfaida son algunas de las identidades de estos jóvenes que escaparon de su país rumbo a España. La embarcación que usaron ha sido vista atracada en puerto, por eso sus amigos y familiares están preocupados, tan solo quieren saber si se trata de estos jóvenes, pero nadie informa. Los únicos datos conocidos, y de los que ya se hico eco este periódico, es que fue interceptada una patera con diez jóvenes, con edades entre 15 y 38 años y todos marroquíes. Por el tiempo de permanencia en el mar, número y características de la embarcación, se cree que pueden ser estos jóvenes rifeños, pero Argelia y Túnez se niegan a facilitar información alguna al respecto. La única esperanza que tienen y a la que se aferran es que sean los mismos que están detenidos, por eso piden la colaboración de cualquier autoridad, la mediación de consulados para que únicamente se pueda verificar que son ellos. La sangría entre las familias rifeñas es constante. Estos jóvenes buscan en la huida de su tierra la única esperanza de romper con la presión a la que se ven sometidos. La represión policial contra este pueblo ha llevado a que sus jóvenes huyan o terminen encarcelados. El Estrecho se ve como un salvavidas aunque en demasiadas ocasiones ha sido la tumba de muchos de ellos.