Empiezo a desesperar. Las noticias no son buenas, sigue muriendo mucha gente, cada vez más. Los sanitarios se infectan porque continúan sin tener la protección adecuada, mientras nuestro gobierno parece estar interesado en no decirnos la verdad. Se toman medidas cada vez más duras, y no sabemos con que consecuencias futuras. Cada vez que habla el Presidente o cualquiera de los miembros del gobierno, en lugar de tranquilizarme consiguen crear más desasosiego. Son las ocho de la tarde, salgo y aplaudo, cada día con menos convicción, no porque no esté agradecido a los sanitarios, policías, guardias civiles y cualquier otro servidor público que sé que hacen lo que pueden, pero no obtienen resultados. El virus continúa progresando y matando gente.
Supongo que como yo, muchos de los que lean esto, se sentirán de forma parecida y reconozco que no es bueno recrearse en el mal, pero desgraciadamente no tengo ni solución ni algo que, al menos, alimente algo de esperanza.
La gente empieza a ver como sus negocios se van por el retrete y con ellos sus trabajadores, las soluciones del gobierno, no parecen funcionar tampoco en el aspecto económico.
Si es que algún día se consigue controlar y dominar la pandemia, ¿que habrá después?, ¿que habrá ahí fuera cuando salgamos?. Han coincidido la Pandemia ¿Seguro? Con el peor gobierno posible, un gobierno que no cree en nuestro sistema económico, es justo todo lo contrario, no cree en la propiedad privada, no cree en nuestra constitución, la que nos dimos para parecernos al resto del mundo moderno, a Europa, a EE:UU. A los que eran nuestros referentes en el 78 y hasta no hace demasiado, para dar un salto atrás en el tiempo y volver al régimen soviético en el que vivían, o mejor dicho, malvivían una buena parte de los Europeos de hace unos años.
Lo peor de todo, una buena parte de nuestros intelectuales, nuestros profesores universitarios, nuestros investigadores, nuestros escritores, nuestros actores, son defensores de un sistema desconocido, que no respete la propiedad privada, prefieren un sistema en el que no exista la libertad individual, sino una supuesta libertad colectiva, que crie a nuestros hijos como hijos de la patria, en lugar de como hijos de Juan y Pepi o de Francisco y María. Un sistema, que sin lugar a dudas, no se parecerá en nada a lo que estamos acostumbrados, un sistema que se ríe de la fe religiosa que siempre tuvimos y que merece un respeto cuando menos, podemos creer o no creer, pero el respeto por la religión, es nuestro propio respeto, es el respeto de nuestra historia, la historia que nos trajo hasta aquí.
A mí me gustaba, nuestra forma de vida, mejorable, como todo, pero bastante increíble, nos permitía a la grandísima mayoría, tener solucionado el problema de la vivienda y la alimentación, aunque algunos se dedicaron a propagar que mucha gente pasaba hambre, cosa que todos sabemos que no es cierta, pero parecía ser verdad, con buenas dosis de propaganda. La mayoría de nosotros, podíamos permitirnos poder viajar a precios muy asequibles, nos permitía que nuestros hijos estudiaran e incluso muchos de ellos llegaran a la Universidad cosa que sus padres no pudieron. ¿Podremos seguir así cuando salgamos?. Conocemos Obreros de la construcción, con hijos médicos, limpiadoras con hijas profesoras de Universidad o maestras. ¿Seguirá así cuando salgamos?.
En el gobierno no parece haber mucho interés en que volvamos a ser un país como el que teníamos y la alternativa que plantean no parece ser mejor que lo que había.
Tenía programado un vuelo desde Ceuta a Bilbao para ver un concierto de la Cantante Noa que me habían regalado mis hijas, era la semana que viene, por supuesto todo fue anulado. ¿Saben cuanto me habían costado todos los vuelos?. No llegaba a 280 Euros para los dos mi mujer y yo. ¿Creen que a la vuelta me costará lo mismo, ¿creen ni tan siquiera que me lo podré plantear?. ¿Cuánto me van a rebajar el sueldo?, porque el sueldo me lo rebajarán seguro y además es justo que así sea, porque los que tenemos trabajo y sueldo deberemos ser solidarios con los que no y habrá muchos, hay ya muchos, que han perdido el trabajo.
Si tenemos un gobierno capaz de apreciar todo lo que estoy contando aquí, saldremos del agujero, pero si el gobierno obligado a sacarnos de este agujero es el actual, dudo mucho que tengan ninguna intención de que yo viaje a ver a Noa a Bilbao ni a ninguna otra parte. El gobierno estará preocupado por Franco, por las reivindicaciones, nada reales, del feminismo, con el colectivo LGTBI y con acabar con todo lo que huela a Religión, todo lo que huela a iniciativa privada, será el gobierno que acabará con la corona que ha sido nuestro garante hasta ahora, el garante de nuestra democracia, de nuestra constitución, de nuestras libertades.
Ahora es el momento de que el mayor farsante que nunca tuvimos en la Política, que algunos todavía no sabemos como llegó a ser Presidente afronte la realidad que tenemos delante, asuma que a él como a mí como a la mayoría de nosotros nos gustaba la vida que teníamos y se dé cuenta que la única salida que tiene, es confiar en los constitucionalistas y dejar en el barro, de donde nunca debió salir a sus socios de gobierno, tanto Podemitas como Independentistas. Comenzar a rodearse de verdaderos profesionales de la Epidemia, de la organización de catástrofes, de los grandes científicos, de los grandes empresarios y todos unidos empecemos a salir de este profundo abismo en el que nos hemos visto metidos, sin saber muy bien como.
CON ESTA ESPERANZA CIERRO ESTE ESCRITO, SOLO VOLVIENDO AL PUNTO ANTERIOR, PODREMOS SER MEJORES EN EL FUTURO, MEJORES CON NOSOTROS MISMOS Y MEJORES CON LOS DEMÁS.