El Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles una propuesta para facilitar la transición del transporte marítimo al uso de combustibles sostenibles. Entre las enmiendas propuestas por el PSOE se ha introducido una que reconoce la especificidad de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla así como de las islas para que no se vean perjudicadas.
Otro punto que se introduce por petición de los socialistas es que puertos como el de Algeciras, uno de los más importantes del Mediterráneos, no sufran la competencia desleal del marroquí de Tánger-Med, puesto que se penalizará el desvío del tráfico a terceros países.
Igualmente, otra reivindicación que se ha hecho desde España es que se excluya el fondeo para que las infraestructuras portuarias nacionales tampoco vean comprometida su actividad.
La eurodiputada socialista Lina Gálvez ha celebrado estas enmiendas como beneficiosas para el país y para los puertos andaluces y de las ciudades autónomas. Asimismo, ha recordado que esta normativa “incluye un pilar social, ya que se evaluará el impacto del Reglamento y se proyectarán necesidades de empleo y formación en los próximos años. Así vamos dando pasos para que el sector del transporte marítimo europeo avance también en su transición verde”, ha recalcado.
Transición verde del tráfico marítimo
El objetivo de esta medida europea es avanzar hacia un tráfico marítimo más ‘verde’ y unos puertos más limpios de emisiones. Un paso en el camino de la transición energética y la descarbonizar todavía más la industria.
En concreto, la enmienda que hace referencia a Ceuta es la que dice que la Comisión Europea “supervisará continuamente el impacto del presente Reglamento en el desvío de mercancías, en particular a través de los puertos de transbordo en los países vecinos”.
Además, prosigue el texto manifestando que en caso de que la Comisión “detecte importantes efectos negativos en los puertos de la Unión Europea, presentará propuestas legislativas al Parlamento Europeo y al Consejo para modificar el presente Reglamento. En particular, la Comisión analizará el impacto del presente Reglamento en las regiones ultraperiféricas y las islas y, en su caso, propondrá modificaciones al ámbito de aplicación del presente Reglamento”. Es decir, a territorios que no están conectados de una forma sencilla como ocurre con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.