Más de cien personas, en su mayoría trabajadores transfronterizos que permanecen en Ceuta desde hace algo más de dos años sin poder ver ni reunirse con sus familias, se han reunido este sábado por la tarde en el local de Sbay, en La Almadraba. Lo han hecho para recordar y homenajear a Aicha Elimrani, que falleció el 17 de marzo del año pasado víctima de tuberculosis, y al resto de difuntos que han perdido la vida desde 2020 sin poder ser despedidos o despedirse de sus allegados.
El grupo ha repasado oraciones del Corán antes de compartir un cuscús “como una gran familia” a falta de aquellos con los que mantienen lazos de sangre, con los que esperan encontrarse cuanto antes de nuevo. “Ya que no nos podemos reencontrar con los nuestros desde hace dos años hemos creado una pequeña familia aquí”, ha explicado Rachida Jraifi.
El colectivo ha incidido en que su situación en la ciudad es un drama humanitario y ha agradecido al pueblo de Ceuta su apoyo y respaldo, así como al propietario del establecimiento en el que se ha reunido la cesión del mismo a un grupo que cada vez se siente más unido entre sí y a la ciudad.
“La que tenemos es una sensación muy difícil de explicar porque todos los que nos quedamos aquí nos sentimos en el mismo barco y nos vemos como hermanos que nos apoyamos mutuamente con un vínculo muy especial”, ha añadido Hassan Arahou, que ha puesto en valor a los trabajadores que “apostaron por Ceuta a costa de dejar a sus familias al otro lado”.
El trabajador, el único técnico habilitado de Rolex en la ciudad, se congratula de que sean vistos “como gente digna, noble y formal que se quedó aquí por un principio sagrado, el que guió a las mujeres que trabajan en casas cuidando ancianos o dependientes y a los empleados de distintas empresas a no abandonarlas”.
Desde su punto de vista “lo mejor de esta ciudad es su mezcla: tu jefe es hebreo, tu compañero católico, tu amigo hindú o chino y nadie pregunta por tu raza porque lo que se valora es lo que aportas a esa sociedad y eso es lo que nosotros reclamamos, que se reconozca y aprecie nuestra presencia, que contribuimos a sacar a Ceuta de esta crisis”.
Los transfronterizos han recibido con optimismo el anuncio efectuado este viernes por los gobiernos de España y Marruecos sobre la apertura de una “nueva etapa” en sus relaciones marcada por la superación de la crisis diplomática que se ha extendido durante meses. “Ha sido una noticia maravillosa porque eso es lo que queremos: llevarnos bien entre países y entre personas, como seres humanos... Los beneficios para los dos pueblos es lo que debe reinar, que se permita a la gente mandar y recibir mensajes buenos sin ese odio que no lleva a ningún lado”, ha opinado Arahou.
“Cuando se cerró la frontera pensamos que se había cerrado una valla, pero las más importantes son las de la mente y el corazón y esas son las que debemos traspasar, por eso estamos tan agradecidos e ilusionados con las últimas noticias”, ha resaltado.
A ver si dejan de dar por saco también como una gran familia.
Hartazgo!! Que se larguen a su país de una vez!!!
Viva España 🇪🇸🇪🇸🇪🇸🇪🇸🇪🇸🇪🇸
Viva los Españoles, sin importar su raza etnia o religión