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La retirada manual reduce drásticamente el volumen y el coste final para la Ciudad del dispositivo
El personal de Tragsa encargado de la retirada de algas del litoral de la ciudad, sobre todo de sus playas de la bahía norte, ha recogido este verano un total de 1.104 toneladas, según los datos proporcionados por la empresa municipal Obimasa a este periódico. El trabajo eminentemente manual ha permitido reducir drásticamente el volumen de materiales que se ha sacado de los arenales de la costa, que el año pasado superó ligeramente las 5.000 toneladas.
La gestión de las algas también ha cambiado. Mientras que en 2016 se optó por actuar con maquinaria pesada que arrastraba muchos áridos y llevar todo lo retirado al vertedero de inertes de Piniers, consigna por la que la Ciudad tuvo que asumir una factura de cientos de miles de euros; este verano, según han detallado fuentes gubernamentales, las algas, “casi sin arena”, se depositan en un “secadero” ubicado en las inmediaciones de Calamocarro para que su peso final sea muy inferior y el trabajo con los residuos más sencillo.
Desde hace dos años se viene observando en el ámbito geográfico de Ceuta y su entorno “una proliferación muy importante” del alga parda fotófila ‘Rugulopterys okamurae’, especie exótica procedente del Pacífico Noroeste (Japón, China y Corea) que tiene “un marcado carácter invasor”.
Según la Ciudad Autónoma, “aunque se desconocen los detalles de su proliferación en el área del Estrecho de Gibraltar, puede asumirse que su desarrollo se concentra en el periodo estival”.
Así, “aunque pueden aparecer en las playas en cualquier época del año, los arribazones de estas algas se producen tras episodios de fuerte oleaje y, en Ceuta, generalmente se forman en otoño e invierno asociados a eventos de mar de fondo”.
El caso es que “cada cierto tiempo, cuando se producen determinadas condiciones oceanográficas, la acumulación de esta especie en la costa es de tal envergadura que produce una auténtica manta de algas sobre las playas excediendo con mucho el volumen considerado ‘habitual”.
Depósitos que exceden a Trace y su capacidad
El Gobierno de Vivas justificó la necesidad de encomendar a Tragsa a partir del 30 de junio la retirada de algas de las playas porque la manta que se viene formando desde hace dos años “excede con mucho el volumen considerado hasta ahora como ‘habitual’ y por tanto su recogida no puede ser atribuida en exclusiva a la concesionaria del contrato de Limpieza Viaria y Recogida de Residuos Domésticos”. Se exigió “priorizar los sistemas manuales de recogida, acopio y retirada”.